lunes, 31 de julio de 2017

Un Mañana Inexistente

                    Por Dr. Juan Jesús Muñoz García, Profesor de Psicología Clínica de CeDe


Aprovechar el tiempo y no perderlo en anteponer dificultades previas a una imprevisible ocurrencia o elucubrando nimiedades que justifiquen nuestra desidia e inacción. Cuántas veces focalizamos nuestra energía en la queja y en divagaciones que excusan el alejamiento de lo que necesitamos, agrandando los obstáculos e impidiendo alcanzar metas dada la ausencia de esfuerzo. Disfrutar el tiempo implica no anclarse al pasado y ser consciente del orden cronológico que puede seguir cualquier evento no malgastándonos en acciones probablemente inconclusas sino en actos con objetivos meridianos. Pensando así podemos tener opción de vencer las dificultades y acercarnos a logros que no sean meramente granjerías materiales. Considero que obrando con diligencia y eludiendo la dilación derrotamos la inoperante duda que imposibilita el éxito.

Admitir el funcionalismo subyacente a estos enunciados no quita señalar que a la corta o a la larga, el tiempo todo lo alcanza, por lo que hay que intentar llegar a un buen equilibro entre lo que nos atrae o impele por los beneficios que conlleva, plantearse el modulable esfuerzo que supone así como el tiempo a invertir para su logro. Al fin y al cabo la vida es breve y nos plantea la necesidad de apurar el tiempo concedido para alcanzar nuestro sino esperando la máxima de que todo se cumpla a su tiempo pero grabándonos un sabio consejo como es que algo sólo se puede cumplir si se busca. Siendo pragmáticos mostraremos dedicación, produciremos, exprimiremos nuestros recursos y aplicaremos nuestros aprendizajes no malgastando tiempo. Cuando el tiempo es aprovechado justificamos nuestra existencia eliminando lo nimio y baladí, lo que nos orienta hacia lo original y excepcional.

Hablar del tiempo y su aprovechamiento trae a mi mente una de mis lecturas preferidas en la infancia (admito que también en esta época). Imaginaos como me quedé cuando leía La Máquina del Tiempo y pensaba que podría viajar al futuro o ¡qué leches! retroceder para arreglar algún entuerto. Wells supuso el inicio de mi admiración por la ciencia ficción y me acercó a la tentadora idea de creer en los viajes a través del tiempo buscando el porvenir propio y ajeno. El viajero de la máquina conoce en un futuro muy lejano a los Eloi, pequeños seres vegetarianos que suponen una ramificación en la evolución de la especie humana como también lo eran los Morlock. Los Eloi estaban entregados a la vida placentera y carente de objetivos, convirtiéndose en pasto fácil para los antropófagos Morlock en sus noches de cacería. Qué inteligente y profunda es esta metáfora del conformismo frente a la ambición, de la desidia contra el tesón, de la resignación ante la lucha o de la oposición existente entre asumir y sublevarse. Pudiera parecer que es más recomendable ser como los Morlock, escondidos en el subsuelo y amparados por la oscuridad. Pero nada más lejos de la realidad si se aprovecha el tiempo aprovechándonos de los demás. Otrora, tampoco parece recomendable evolucionar hacia los Eloi, abocados a un destino aparentemente inmutable. Organizar prioridades permite apreciar nuestro tiempo y aprovecharlo, suponiendo una sana huida de empezar y no terminar, de proponer pero no disponer o de sugerir sin concretar.

Kant consideraba que el tiempo formaba parte de nuestro sentido interno, proveyéndonos de la capacidad de intuirnos a nosotros mismos y otorgando orden a nuestra realidad. Quizá no venga mal hacer una reseña, a modo de guiño, a Nietzsche con su planteamiento del eterno retorno de lo idéntico, que supone una conceptualización pesimista acerca de la imposibilidad de revertir los acontecimientos futuros.

Admito una ingente insumisión ante tal aseveración recomendando confianza y entrega hacia la perseverancia y aunque el tiempo y la marea ni se paran ni esperan, hay que poner al mal tiempo buena cara evitando activamente el infortunio. Organizando y planificando tanto nuestras necesidades como nuestros deseos viviremos la unicidad de los momentos presentes y no nos convertiremos en un Eloi esperando ser depredado por un Morlock. Y es que no hay tiempo recuperado sino perdido a la espera de un mañana inexistente

Lectura recomendada
Wells, H. G. (1895, ed. 2005). La Máquina del Tiempo.  Barcelona: Editorial Juventud

domingo, 30 de julio de 2017

¿Sensaciones después del segundo simulacro?



Hola a tod@s:
¿Cómo ha ido el segundo simulacro?…pues a lo mejor un poco mejor…o a lo mejor un poco peor que el primero verdad? Os adjuntamos, igual que hicimos con el primero, algunos datos sobre los resultados respecto al análisis de algunas preguntas significativas, por si os sirven de orientación.

Preguntas + acertadas: 
–          Un  91,89%  acertó la pregunta 205 área Clínica II
–          Un  91,29 % acertó la pregunta 235 área Evaluación
–          Un  91,29% acertó la pregunta 88 área Salud
–          Un  90,37% acertó la pregunta 85 área Salud
–          Un  90% por ciento acertó la pregunta 222 área Clínica II
   
Preguntas + falladas:
–          Un 12,31%  acertó la pregunta 179 área Infantil
–          Un 12,91% acertó la pregunta 181 área Infantil
–          Un 17,12% acertó la pregunta 34 área Básica
–          Un 18,02 % acertó la pregunta 83 área Salud
–          Un 19,52 por ciento acertó la pregunta 219 área Clínica II
  
Preguntas menos contestadas:
–          Un 39.94% no contestó a la pregunta 36 área Básica.
–          Un 37,84% no contestó a la pregunta 175 área Infantil.
–          Un 31,23% no contestó a la pregunta 96 área Terapias.
–          Un 30,03% no contestó a la pregunta 4 área Personalidad
–          Un 27,63% no contestó a la pregunta 125 área Evaluación.

La idea es que os centréis en analizar vuestros errores y en analizarlos: son preguntas de áreas cuyos contenidos aún no he consolidado bien, son preguntas que no se me dan bien-o por el área o por la forma en que aparece formulada la pregunta-, son fallos derivados de la fatiga atencional….Y a poner soluciones:
– Si el problema son los contenidos: repasos, repasos y más repasos. Podéis emplear las herramientas CeDe Memory y CeDe Exam para repasar cada materia. Cualquier duda, a la plataforma mediante tutorías de contenido.
– Si el problema se relaciona con el tipo de pregunta y/o con la fatiga: entrenamiento, entrenamiento y más entrenamiento. Estructuración del examen por fracciones, descansos, subrayado de términos clave al leer los enunciados, superar el bloque cognitivo ante la pregunta dudosa (puedes marcarla como tal y seguir: todas las preguntas puntúan igual)…
En cualquiera de los casos: hay que seguir entrenando y estudiando. Semana a semana. Aprovechad estas semanas de agosto para adelantar-aquellos que vais retrasados respecto a vuestro planning original- o para repasar-los que hayáis cumplido la planificación-. Para repasar y comprobar la asimilación de los contenidos, podéis hacer exámenes de “arrastre” en CeDe Exam: un examen tipo convocatoria pero solo de las materias que queramos repasar.
Para los que empezáis ahora con los cursos de septiembre: haced un planning personal, distribuyendo las materias por semanas, en función de vuestra disponibilidad y de vuestros conocimientos previos. La idea es terminar la primera vuelta un poco antes de que lo hagan las clases presenciales, para poder dedicar las últimas semanas a repasos.
No hay atajos, compañer@s. Es un camino difícil y exigente, que requiere esfuerzo y constancia. En verano es aún más duro…pero pensad en la recompensa final. Merece muchísimo la pena todo este trabajo para conseguir la mejor formación posible y convertirte en un especialista en Salud Mental.
Ánimo y un abrazo a tod@s
Rosa González – Profesora – Tutora cursos PIR CeDe

viernes, 28 de julio de 2017

Experiencias Residentes PIR, 8. Rotación en Neuropsicología.




         Lo prometido es deuda...Es muy grato poderos contar como funciona todo esto y si me permitís me viene incluso bien para hacer una buena introspección del proceso porque las horas, los días y las semanas pasan muy rápido. 

Esta semana ya he llevado sola a pacientes. En cualquiera de los casos (TDAH, adultos o infantil) se siguen unos protocolos específicos para cada uno de los casos en la unidad de neuropsicología.

Comenzaré por TDAH; en mi hospital se hace mucha investigación, este es uno de sus puntos fuertes. Desde hace unos meses se comenzó con un estudio que consiste en lo siguiente; por un lado, crear baremos de la versión abreviada de una de las pruebas del protocolo y así demostrar que dicha prueba es eficaz y precisa para la discriminación de la gente con TDAH y la que no; por otro lado, se indaga sobre la ampliación de un baremo en otra de las pruebas del protocolo de TDAH (si esto es eficiente y discrimina bien entre personas con este trastorno). El proceso es el siguiente: los pacientes llegan derivados del servicio de psiquiatría del hospital y CSM. En dos sesiones se administran una serie de pruebas (todas las del protocolo) y estas son introducidas en la base de datos. En este caso el protocolo que se utiliza es el siguiente; lo primero de todo, nombre, apellidos y edad (como de costumbre) también se pregunta por profesión y nivel de estudios, pues son variables de interés para el estudio. Se pregunta si toma o no medicación puesto que el hecho de venir medicado alteraría las pruebas. Seguidamente se administran las pruebas siguiendo un orden específico para que los resultados de cada una de ellas no se vean alterados por variables como “saturación” o “cansancio”.

En los casos de infantil, son niños que acuden para una evaluación neuropsicológica, tenemos bastantes casos de niños adoptados con SAF (Síndrome Alcohólico Fetal), otros con dificultades de aprendizaje o casos de Síndromes Cromosómicos. Mediante la administración de las diferentes pruebas pueden destacar dificultades atencionales, perceptivas, cognitivas, de memoria, etc. Es entonces cuando según el caso, se individualiza la evaluación, si se perciben fallos en percepción se pasan pruebas más sensibles para evaluar dicha área, al igual que si se perciben fallos en cualquiera de las otras, se pasan diferentes pruebas más concretas para discriminar bien.

En el caso de los adultos, se sigue también un protocolo, en este caso consta de entrevista (muy amplia) y diferentes pruebas. Con adultos se hace mucha rehabilitación neuropsicológica, normalmente con personas que han tenido una intervención quirúrgica y presentan algún tipo de dificultad ejecutiva, de memoria, atencional, de lenguaje o perceptiva. Según el caso, se realiza uno u otro tipo de rehabilitación a través de diferentes actividades o ejercicios; normalmente se ve al paciente con una frecuencia semanal hasta que finaliza el proceso de rehabilitación.

En todos los casos el proceso de administración de las pruebas, va seguido del proceso de corrección de estas, redacción de informe y devolución del mismo a paciente o paciente y familia según el caso.

Os explico todo esto a rasgos generales para que os hagáis idea del funcionamiento general del servicio que presta neuropsicología en mi hospital. En los próximos días os presentaré algún caso concreto para que os hagáis mejor idea de lo que concretamente se hace.

Me despido hasta la próxima con una cita…

“Es delicado estudiar en verano, la calor, todo el mundo de vacaciones, haciendo planes, en la calle a todas horas…hay que decir que no a millones de cosas; lo importante es que sigas diciendo que sí a la tuya. Resiste. Persiste en tu sueño

BARBARA CITOLER NAVAL , Residente PIR

martes, 25 de julio de 2017

Hipopotomonstrosesquipedaliofobia

                        Por Dr. Juan Jesús Muñoz García, Profesor de Psicología Clínica de CeDe



Mi corazón parece salir del pecho, noto un sudor frío a la par que mi piel palidece, mi estómago está revuelto anunciando una incipiente diarrea. Para más inri me tiembla la voz y noto pesadez así como rigidez en mis piernas. Creo que no voy a ser capaz de superar la situación a la que me enfrento. Y es que el miedo, terror, horror, temor y por qué no decirlo el canguelo y la subsecuente cagalera (perdón) atenazan. El miedo nos acobarda generando un encogimiento que nos impide avanzar. Curiosa emoción que, aunque surja en el momento, siempre es ante lo que pueda pasar. Este carácter de indeterminación futura es el que hace al miedo y su hermana mayor, la fobia, dos elementos ansiógenos condicionantes de nuestro día a día.

Mi abuela presentaba una xantofobia por lo que cuando veía algo de color amarillo hacía muecas expresando auténtico asco y aberración. La prevalencia de las fobias varía según aspectos como el sexo, edad, momento/circunstancias, lugar y cultura. Pero sin pensar en fobia, o qué narices, metiéndonos en el papel y visualizando determinadas situaciones, no me creo que no existan miedos en cualquier persona y, por qué no decirlo, posibles fobias a un montón de situaciones. En un ejercicio de autorrevelación parcial y tras la consulta de un buen diccionario de fobias, me he dado cuenta de que quizá necesite ayuda o, cuanto menos, ampliar miras en mi zona de confort. Matizando que mi ejercicio de apertura no terminará con la afirmación de la existencia de una fobia en mi persona, ya que no es plan abrirse tanto, he de admitir que tengo cierto nivel de liguirofobia al molestarme los ruidos fuertes llegando a descentrarme. Peor aún si escucho estos ruidos desde las alturas o simplemente miro una construcción de muchos metros de alto imaginando que puedo estar en la cúspide, siento como la acrofobia se apodera de mí.

Por añadidura, nunca fui una persona de emociones fuertes, es lo que tiene vivir algo de una hermefobia. Cuando comenzaba a hablar en público sentía una asfixiante nudo en la garganta y, lo que es peor, era consciente de como mis mofletes iban adquiriendo un intenso tono rojizo. Total, que por el precio de una tengo dos: glosofobia y ereutrofobia. Posiblemente lo de hablar en público y ruborizarse tiene que ver mucho con lo de mi posible catagelofobia o aversión a hacer el ridículo, algo que conecta con mi vergüenza por bailar o corofobia. Sí, lo sé, tengo unas cuantas (y las que me quedan o no admito). No me gustan las largas esperas, es más, me irritan… y a esto lo llaman macrofobia. Aún menos las aguanto si se producen en lugares estrechos que refuerzan mi estenofobia. Por lo menos que no me roben, porque tengo aversión a ser robado; perdón, se llama harpaxofobia. Y puestos a rechazar gente, mi respeto hacia las enfermedades puede justificar mi iatrofobia (rechazo a ir al médico). Últimamente noto que he de obligarme a ejercer mi derecho de votar…, quizá esté desarrollando una politicofobia (creo que aquí no hace falta aclarar). Por terminar a salvo con mi situación en el presente, pienso que pese a una preferencia por la introversión, no rechazo los contactos sociales y/o relaciones con otras personas (fobia social).

Terminada la autorrevelación de las fobias presentes viajaré al pasado ya que no tengo anacrofobia sino, me atrevería a decir, anacrofilia (por favor que nadie piense en una parafilia consistente en obtener satisfacción por viajar en el tiempo). Sólo que me encantaría poder hacerlo. Si viajo al pasado recuerdo que me marcó mucho ver a una edad inadecuada un fragmento de la película Viernes 13. No sé si he superado la posible friggastricaidecafobia pero es que, como me dijeron que en España ese día equivalía a un martes con el mismo número, creo que también tenía trezidavomomartiofobia. Puestos a tener días malos, no me digáis que no sentís aversión por los lunes. Pues he de deciros que presentáis una deuterofobia. Con tanto número me viene a la mente mi respeto por otro asociado a lo demoníaco. Ese seiscientos sesenta y seis que supone la suma de los primeros 36 números naturales y la suma de los cuadrados de los siete primeros números primos pero, sobre todo, se asocia a la marca de la bestia y, quizá por mis miedos infantiles, tiene el poder de acrecentar mi hexakosioihexekontahexafobia. Esta última palabra tiene tantas sílabas que me recuerda mi pánico a hablar y trabarme con términos tan impronunciables que contribuyen a intensificar la fobia que da título a este escrito y que paradójicamente designa aversión a las palabras extensas. Me da pánico la muerte (necrofobia) y alguno de sus posibles causantes, a saber, serpientes (ofiodiofobia) u hombres lobo (ya sé que estos no existen pero si existieran seguro presentaría licantrofobia). Siguiendo con el mundo de los seres vivos y los miedos infantiles no puedo olvidar mi pediculofobia (aversión a los piojos).

Por ir terminando con este listado, vuelvo a tirar de la anacrofilia para ir en este caso al presente y recordar el asco que me generan las polillas (motefobia). Soy consciente de la nimiedad de esta aversión frente a la probablemente fobia más extendida durante el siglo XXI en nuestra sociedad. No me dirás que no vives todo lo descrito en el primer párrafo si sientes que has olvidado el teléfono móvil en algún sitio. Si es así, presentas una nomofobia. Total que empiezo a pensar que casi puede ser que me diagnostiquen una panofobia, porque parece que tengo rechazo a casi todo.

Decía Marie Curie que a nada en la vida se le debe temer, sólo se le debe comprender y estoy de acuerdo ya que quizá aquello que nos da más miedo en realidad ya es pasado. Pero bueno, si errar es de humanos,  tener miedo no lo es menos. Ante ello hemos de armarnos de valor y afrontar nuestros temores. Ahora bien, no nos pasemos en nuestro armamento, ya que, y perdón por lo escatológico, hombre muy armado, de miedo va cagado

Lectura recomendada
Rojo, J. (2011). Comprender la ansiedad, las fobias y el estrés. Madrid: Pirámide

jueves, 20 de julio de 2017

Experiencias Residentes PIR, 7 : Las guardias en Urgencias

¡¡Hola de nuevo a tod@s!! Hoy voy a dedicar estas líneas a contaros otro de los aspectos más llamativos de mi residencia: las guardias en Urgencias.


Hace pocos días, me embarcaba en esta nueva y desconocida aventura… Me habían contado muchas cosas sobre ellas, sobre lo que hacíamos nosotros, cuál era nuestra función, experiencias personales… pero al final, en Urgencias cada día es diferente al anterior y cuando comienzas tu turno, no sabes muy bien qué te deparará.

Quizás alguno de vosotros no lo sabéis, pero actualmente no hay Psicólogos Clínicos trabajando en este servicio, por lo que esta parte de nuestra Atención Continuada (por explicarlo brevemente, son todas aquellas horas que hacemos por la tarde y que se distribuyen de muy diversa forma según hospitales y año de residencia), rotamos con Psiquiatras. Concretamente, en mi hospital en cada guardia de Psiquiatría hay: un Psiquiatra Adjunto, 2 MIRES y 1 PIR.

En primero, tenemos una guardia a la semana, el día suele estar prefijado de antemano y el horario de los PIRES es de 15:00 a 22:00 horas (a nuestros compañeros MIRES, aún les quedan bastantes horas por delante cuando nosotros nos marchamos).

¿Cómo fue mi primera guardia? Pues bien… fue algo caótica. No sé si habréis estado en el Hospital Clínico San Carlos, pero yo después de casi dos meses aún sigo perdiéndome y eso que ¡todavía no conocía el laberinto de Urgencias! A las 14:15 comenzó la yincana: ir a un ala del hospital en busca de la sala para fichar, bajar a la cafetería a comer, ir a otro ala la sala A, a la planta de Hospitalización… Un no parar, menos mal que mis compañeros me iban guiando en todo estos recorridos.

Además de las diferentes salas, ese día también tenía que familiarizarme con las llamadas al busca, los ingresos, las solicitudes de pruebas, los programas informáticos y el ritmo frenético de la atención, pero sobre todo, con los propios pacientes. Si bien he de reconocer que nuestro papel en las guardias es más bien de acompañante, ya que el peso final recae sobre los psiquiatras, de momento en mi experiencia me he encontrado con compañeros que trataban de hacerme partícipe y que me animaban a intervenir y opinar sobre los casos.

Una de las mayores ventajas de pasar por Urgencias es poder observar a los pacientes en fases agudas y con sintomatología muy florida en algunos casos (episodios de manía, alucinaciones, delirios, ideas e intentos autolíticos, casos de heteroagresividad…), lo cual en conjunción con todo lo que aprendemos en el CSM por las mañanas, te permite formarte una visión mucho más rica y completa de los diferentes trastornos. Sin duda, esta era una de las cosas que más llamaba mi atención antes de comenzar la residencia (y creo que la de la mayoría), el poder ver al fin muchos de los síntomas, fenómenos, trastornos… que estudiamos en asignaturas como Psicopatología.

Si tengo algo claro es que, aunque habrá muchas más, nunca olvidaré mi primera guardia ni cada uno de los casos que vimos esa tarde y que me dieron la oportunidad de seguir aprendiendo.
Ojalá dentro de un año, algunos de vosotros estéis tan ilusionados al compartir vuestra experiencia y comprobar que todo el esfuerzo se ve enormemente recompensado.

Muchísimas gracias por leernos y MUCHÍSIMO ánimo con vuestro estudio, CADA DÍA ESTÁIS UN POCO MÁS CERCA DE VUESTRO SUEÑO.


laura pérez, residente PIR

martes, 18 de julio de 2017

Evaluación de la Credibilidad: Detección de Mentiras

                            Por Dr. Juan Jesús Muñoz García, Profesor de Psicología Clínica de CeDe




La evaluación de la credibilidad y/o la detección de mentiras en el campo de la psicología forense puede realizarse mediante tres tipos de  indicadores como son los psicofisiológicos, los conductuales y los verbales.  Los psicofisiológicos son analizados básicamente mediante el polígrafo.  En relación a los indicadores conductuales hay incluso diferentes enfoques y paradigmas teóricos como son  la llamada aproximación de los canales y  la de los indicadores discretos. Asimismo, existen diferentes técnicas para el análisis de las declaraciones verbales: el análisis del contenido de la declaración basado en criterios (Criteria Based Content Analysis, CBCA) que forma parte del análisis de la realidad de las declaraciones (SRA – Statement Validity Assessment, SVA -) y la teoría del control de la realidad (Reality Monitoring, RM).

Los resultados obtenidos en la evaluación de la credibilidad a través de los indicadores psicofisiológicos, conductuales y verbales permiten obtener una serie de conclusiones recomendables para la práctica de la psicología legal y forense. Los estudios con el polígrafo tienen un problema importante. Se parte de los registros de la actividad autonómica, siendo una mayor amplitud en los mismos el índice revelador del engaño. Sin embargo, este registro autonómico constituye una importante fuente de error debido a que variables como la ansiedad de los sujetos participantes podrían alterar considerablemente los resultados. Hay diferentes técnicas poligráficas, a saber, CQT (test de preguntas control), GKT (test de conocimiento culpante),  RCT (test del control relevante), PCT (test del control positivo) y DLT (test de la mentira dirigida).  Las dos primeras son las más utilizadas en criminología.  Sin embargo, las técnicas no son todo lo precisas que sería deseable. Así, el CQT registra un elevado porcentaje de falsos positivos (inocentes clasificados como culpables). Sin embargo, el GKT es un adecuado detector de la verdad (no daría falsos positivos) pero registraría un porcentaje elevado de casos en que se cataloga como inocentes a culpables (falsos negativos). Pese a resultados esperanzadores en algunas investigaciones con un 100% de efectividad en la detección del engaño mediante la combinación de diferentes métodos como PCT y el CQT, la investigación poligráfica adolece de duras críticas. Además, los resultados del polígrafo son alterables disminuyendo la respuesta fisiológica a preguntas relevantes, aumentando la respuesta fisiológica a preguntas control y disminuyendo la reactividad fisiológica; algo que saben hacer muy bien las personas con rasgos psicopáticos.

En cuanto a la evaluación de la credibilidad atendiendo a indicadores conductuales los resultados se inclinan hacia el contenido verbal como la mejor fuente para detectar la verdad y la mentira de las declaraciones, si bien otros resultados ponen esa afirmación en duda. Cabe destacar a Ekman y Friesen, quienes señalan la posibilidad del ser humano de ejercer un mayor control sobre determinadas partes del cuerpo. El rostro se mostraría como la zona más controlable del cuerpo, lo cual no deja de ser paradójico ya que es la parte en la que más tendemos a fijarnos para detectar el engaño. Por tanto, tenderíamos a facilitar  con nuestro supuesto conocimiento de la mentira el que nos engañasen. Para detectar el engaño atendiendo a indicadores conductuales en el rostro, Ekman y Friesen crearon el Sistema de Codificación de la Acción facial (Facial Action Coding System, FACS). Sin embargo, pese a sus esperanzadores resultados, tanto el FACS como su versión abreviada EMFACS conllevan una dificultad importante. El examen a través del FACS de un  minuto de conducta lleva unos 100 minutos de minucioso trabajo, mientras que con el EMFACS el tiempo se reduciría hasta los 10 minutos, lo cual no deja de tener un elevado costo temporal que dificulta sus posibilidades de aplicación.

La mejor variable para detectar el engaño es atender al contenido verbal del discurso y obviar el rostro (exceptuando las consabidas expresiones micro-faciales). La realidad, sin embargo, es muy distinta.  En un juicio con jurado popular, el testigo declara en presencia del jurado quién, en su mayoría, juzgará la veracidad de la declaración atendiendo a las claves faciales. Llevando el resultado al extremo, lo ideal sería que para evaluar la credibilidad se accediese sólo a la declaración grabada en cinta radiofónica del testimonio, factor que incrementaría notablemente la precisión en la evaluación de la posible veracidad del testimonio. El SVA fue creado para la evaluación de la credibilidad de los testimonios de niños que declaraban haber sido objeto de abuso sexual. La aproximación RM muestra como los recuerdos de acontecimientos percibidos están provistos de mayores detalles sensoriales y contextuales que los acontecimientos imaginados, donde predominaría la información referida a operaciones cognitivas. Citando datos, el SVA y/o el CBCA encuentran resultados entre el 60%y el 90,9%.


A modo de conclusión general, parece que lo más adecuado sería disponer de la mayor cantidad de información posible. La investigación existente avalaría una mayor precisión en la detección de mentiras (evaluación de la credibilidad) utilizando el polígrafo junto a información comportamental (comportamiento no verbal)  y aplicando los criterios CBCA y RM.

Artículo para ampliar información
Muñoz, J. J., Navas, E. y Graña, J. J. (2004). Evaluación de la credibilidad mediante indicadores psicofisiológicos, conductuales y verbales. Anuario de Psicología Jurídica 2003, 13, 61-86.

jueves, 13 de julio de 2017

Experiencias Residentes PIR -6- La formación de los PIRES L-3





Hace pocos días, Bárbara os contó cómo era la formación en Cataluña. Hoy yo voy a hablaros de cómo es este aspecto en el Hospital Clínico San Carlos (HCSC), porque a pesar de que existen ciertos puntos en común, también hay otros diferentes.

En primer lugar, os voy a explicar cómo se estructura, antes de entrar en más detalle sobre mi experiencia. En el HCSC la docencia tiene lugar todos los miércoles en horario de 9:00 a 15:00 horas las aulas que hay destinadas para ello en el propio edificio del hospital y dividiéndose en dos partes principales, 

        1º) Docencia específica PIR y 
       2º) Docencia común MIR-PIR, la cual se organiza de la siguiente forma: sesión monográfica,     psicoterapia y sesión clínica.

Mi primera docencia fue el día 31 de mayo y desde entonces, he tenido la oportunidad de disfrutar de este espacio formativo durante cuatro miércoles más, ya que en verano se interrumpe hasta octubre. El primer día me encontraba perdidísima, porque no sabía exactamente cuál sería la dinámica que seguirían, pero poco a poco con ayuda de mis compañeros he ido familiarizándome con el servicio y encontrando mi sitio (también a nivel espacial, que aún sigo perdiéndome por el hospital).

Respecto a la docencia exclusiva de los PIRES, se trata de un espacio en la que se realizan diferentes actividades como organización de la atención continuada, supervisión de casos, exposición de rotaciones externas, a la que viene gente de otros hospitales que han dedicaron su periodo de rotación externa a lugares que son de nuestro interés (Argentina, EEUU…) y comparten con nosotros cómo fue su experiencia, cómo se trabaja allí, cuál era su papel como psicólogo residente, etc… La verdad es que esta parte te permite disfrutar de un pequeño espacio de tiempo con tus resis mayores, compartir dudas e inquietudes y seguir conociéndolos (sobre todo a nivel personal), ya que al estar cada uno en su rotación, puede resultar difícil verse tan a menudo como nos gustaría.

En cuanto a la docencia común, las horas dedicadas a la sesión monográfica, por lo general, consisten en una pareja de residentes (2 MIR o 2 PIR) que presentan algún tema sobre el que han hecho una revisión bibliográfica, reservándose al final un tiempo para dudas, comentarios, opiniones… Durante estas semanas, se han realizado sesiones muy diversas, desde El hombre de las ratas de Sigmund Freud (del que elaboraron una síntesis genial) hasta un análisis psicológico de la película Into the wild, llevado a cabo por uno de mis PIRES mayores y que me gustó tantísimo que probablemente comparta dentro de poco con vosotros algunas de las ideas que se barajaron ese día (si no la habéis visto, ¡¡¡os la recomiendo!!!).

La parte de Psicoterapia es la más estructurada, ya que es la única que es impartida por psicólogos y psiquiatras adjuntos pertenecientes al HCSC y otros profesionales pertenecientes a otras instituciones. Está planificada por trimestres, de manera que el último ha estado destinado a Psicoterapia Grupal. Estos meses se han realizado sesiones teórico-prácticas de diversos enfoques sobre los grupos en psicoterapia (cognitivo-conductuales, psicodinámicos, sistémicos, multifamiliares…) y sobre diversas temáticas (problemas interpersonales, trastorno mental grave…).

 A mi particularmente me han encantado, ya que siempre es bueno conocer diferentes puntos de vista y distintas formas de trabajar de grandes profesionales. Además, algunos de los que yo he podido disfrutar han sido muy experienciales, con role-playing tanto estructurados, con diálogos más preestablecidos, como más “abiertos”, en los que se daba información a algunos residentes sobre el patrón de personalidad y funcionamiento de la persona a la que tenían que interpretar y tenían que improvisar cómo serían esas personas en el contexto de un grupo terapéutico, a la vez que otros residentes hacían el papel de co-terapeutas. Todo esto, concluía con un feedback sobre el papel del terapeuta.

Por último, las sesiones clínicas consisten en la exposición de un caso por parte de un residente con la ayuda del adjunto de la rotación a la que pertenece el caso presentado. La justificación de la presentación del caso suele ser o bien la relevancia clínica, o la falta de consenso en algunos casos sobre el diagnóstico o el tratamiento a seguir. Aquí existe una diferencia bastante llamativa entre las sesiones PIR y MIR, ya que los MIR suelen incorporar al paciente que presentan de algún modo en la sesión (de forma presencial, a través de vídeos…).

Y como no todo iba a ser trabajo, cuando se acaba la docencia aprovechando que estamos la mayoría juntos… ¡¡a tomar algo y comer, para seguir haciendo piña!!

Muy pronto os contaré como están yendo mi atención continuada y mis guardias por Urgencias, pero hasta entonces os deseo muchisimo ánimo y recordad: ¡¡vosotros podéis con todo!!

laura pérez, residente PIR

MODIFICADO Calendario simulacros curso PIR CEDE 2017.



Teniendo en cuenta las opiniones de alumnos de las diferentes sedes realizaremos cuatro simulacros presenciales en todas las sedes donde damos clase (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Granada, Valladolid y Murcia).
Dos simulacros del curso cambian de fecha trasladándose a sábados para realizarlos en el mismo horario que el examen oficial.
Podrán asistir todos los alumnos de CEDE matriculados en este curso presencial y a distancia.
* Confirmar asistencia en e-mail a alumnos@cede.es
A continuación os mostramos el calendario definitivo de los simulacros PIR CEDE: 
- 14 Junio 2017 (presencial en aulas de Madrid de 09:00 a 14:00 y CedeExam)

- 19 Julio 2017 (presencial en aulas de Madrid de 09:00 a 14:00 y CedeExam)

- 13 Septiembre 2017 (presencial en aulas de Madrid de 09:00 a 14:00 y CedeExam)

- 18 Octubre 2017 (presencial en todas las sedes CEDE de 09:00 a 14:00 y CedeExam)

- 8 Noviembre 2017 (presencial en aulas de Madrid de 09:00 a 14:00 y CedeExam)

- 22 de Noviembre 2017(presencial en todas las sedes CEDE de 09:00 a 14:00 y CedeExam)

- Sábado:16 Diciembre 2017 (presencial en todas las sedes CEDE de 16:00 a 21:00 y CedeExam) ** Cambio de día

- Sábado: 13 Enero 2018 (presencial en todas las sedes CEDE de 16:00 a 21:00 y CedeExam) ** Cambio de día

- 17 Enero 2018 (presencial en aulas de Madrid de 09:00 a 14:00 y CedeExam) 
Os recordamos que una de las claves para obtener plaza PIR es la realización de simulacros.
Si no estás matriculado aún estás a tiempo de adquirir CedeExam:
Saludos y ánimo!

miércoles, 12 de julio de 2017

Perfilando la Piromanía

                             Por Dr. Juan Jesús Muñoz García, Profesor de Psicología Clínica de CeDe



En junio, julio, agosto y septiembre de 2012 F.J.M.M. provocó 24 incendios en Mallorca y Menorca. Ante el juez se definió como un amante de la naturaleza y de la supervivencia. Llegó a vivir en una cueva situada en un bosque de Mallorca durante las temporadas invernales. En esa cueva se encontraron velas así como otros enseres y útiles que daban cuenta de la veracidad de su relato. En su declaración F.J.M.M. admitió sentir impulsos irrefrenables por prender fuego. Estas ideas se habían convertido en una obsesión imparable aunque, paradójicamente, toda vez que veía el fuego señalaba sentirse mal y abandonar la escena del delito. No hablaba de premeditación pero sí comprobaba en las noticias, al día siguiente, lo que había generado. En su historial psiquiátrico constaban antecedentes de ansiedad y depresión. Otros aspectos claves de su relato eran su trabajo en una empresa que  se dedicaba a las actividades forestales así como su conocimiento en senderismo y medioambiente. Este pirómano fue condenado y de su vida personal se supo que tenía una relación duradera con una mujer que había sido madre soltera de dos hijos mayores de edad. Ante ella se mostraba como una persona con especiales habilidades como su capacidad para saber cortar troncos de árbol de una forma específica, su habilitación para conducir helicópteros o unas anormales habilidades para la conducción de vehículos a motor (coches y camiones). Su trabajo como brigadista para una empresa especializada en labores de mantenimiento de zonas naturales le proporcionó conocimientos idóneos para su conducta pirómana que consistía en esconder una vela entre unas ramas y matorrales regando con parafina la zona para poder huir rápidamente. Esta persona tenía un diagnóstico previo de esquizofrenia (no relacionado con los hechos) y cobraba una pensión. Se caracterizaba por pocas relaciones sociales y su relación sentimental pasaba continuamente por altibajos.

El ejemplo de F.J.M.M. muestra, con total nitidez, el perfil habitual de un pirómano frente a un incendiario. Los incendiarios son personas que provocan incendios inmersos en la premeditación o afán de lucro, si bien pueden darse casos de negligencia o descuido.  Frente a estos, los pirómanos actúan de forma intencionada pero en respuesta a un descontrol de los impulsos y/o a un deseo irrefrenable de quemar pese a saber lo que hace y las posibles consecuencias. Los datos oficiales en España muestran que un 78% de los incendios son organizados y/o planificados desde la óptica de un incendiario. Apenas un 10% tendrían el origen en la piromanía.

La pregunta que surges es cómo es el perfil criminal de los pirómanos. Obviamente, y como ya se ha señalado, nos movemos en el descontrol de los impulsos. Son personas con mucho interés por el fuego (p. e.: pirotecnia, cercanía a bomberos, retenes anti-incendios, etc.). Hay una necesidad imperante de llamar la atención que puede mostrarse a través de provocar falsas alarmas de incendios. Como características de personalidad destacan la egolatría, manipulación y otras conductas de carácter parasitario. Amantes de la búsqueda de sensaciones y/o del riego suelen revelar una inestabilidad emocional y no son infrecuentes los antecedentes ansioso-depresivos. No son extraños los nervios y ansiedad tras haber cometido el acto pirómano. Otros elementos del perfil son su habitual edad entre los 20-50 años. Es raro que tengan estudios superiores y suelen tener algún tipo de dificultad intelectual y/o CI bajo en el contexto de normalidad. El alcohol es la sustancia adictiva más presente en sus vidas y suelen estar vinculados a equipos de voluntariado, protección civil o empresas dedicadas a temas vinculados con el fuego.

Volviendo a F.J.M.M., en su cadena de incendios destacaba un marcado carácter compulsivo. Uno de sus días más activos fue el 19 de agosto de 2012, fecha en la que incendió tres zonas diferentes. La baja autoestima también subyace a las actuaciones de estas personas que, de alguna manera, buscan sentirse importantes realizando sus actos. Normalizan la manipulación del fuego e incluso se atribuyen fines de justicia social (p. e.: combatir la tala masiva de árboles). En el fondo subyace un sentimiento de omnipotencia y una ideación obsesiva que responde a sus frustraciones y desajustes emocionales, su mal rendimientos escolar/profesional y posibles defectos  físicos causantes de complejos que contrarrestan con sus acciones dirigidas a llenar su vacío existencial, frustración y necesidad de sentirse importantes.

Curiosamente, cuando el pirómano es detenido se muestra colaborador con las autoridades. El propio F.J.M.M. detallaba sus acciones con el como y donde de la manipulación de rollos de papel higiénico para facilitar la propagación del incendio. En este caso fue detenido sin confesión, pero no es infrecuente confiesen buscando notoriedad.

Tirando de la sabiduría de Confucio, me gustaría decir al pirómano no pretendas apagar con fuego un incendio, ni remediar con agua una inundación. Apagar sus frustración interna con el fuego no hace más que avivar la llama de su baja autoestima y conducta al margen y/o contra de la sociedad. Al final, quien juega con fuego se quema.

Links para ampliar información
 Geller JL, Erlen J, Pinkus RL (1986). A historical appraisal of America´s experience with “pyromania” –      diagnosis in search of a disorder. National Institutes of Health.

martes, 11 de julio de 2017

Consideraciones a tener en cuenta para la convocatoria PIR 2017



Salvo imprevistos de última hora, el examen tendrá 225+10 preguntas con 4 respuestas cada una.
 
Se espera que se inscriban a las pruebas, 4.250 psicólogos.
 
De los que se inscriben no todos son admitidos (- 2 % aproximadamente).
De los que son admitidos alrededor del 13 % no se presentan. En la convocatoria anterior de las solicitudes
presentadas por el turno libre 4080 no se presentaron 512, por lo que el examen lo realizaron 3573 psicólogos.
 
La convocatoria está prevista para mediados de Septiembre y el plazo de solicitud hasta primeros de octubre.

 
MUY IMPORTANTE : Ir preparando la documentación

DOCUMENTACIÓN
Modelo 790 de solicitud debidamente cumplimentado, firmado y validado por la entidad bancaria (no está disponible hasta que salga la convocatoria, se descarga por Internet os facilitaremos el enlace).
- Los aspirantes que ostenten nacionalidad española aportarán fotocopia compulsada del D.N.I. El resto de aspirantes consultar Convocatoria.
- Fotocopia compulsada del título de Licenciado/Graduado o del recibo de abono de las tasas para la expedición del mismo, o la Resolución de reconocimiento u homologación en el caso de títulos obtenidos en el extranjero. Los aspirantes deberán haber obtenido su título universitario, antes de que finalice el plazo de presentación de solicitudes.
- Fotocopia compulsada de la Certificación Académica Personal en la que figurarán las calificaciones obtenidas en los estudios de grado/licenciatura, la fecha de finalización de los mismos y la fecha de abono de los derechos de expedición del correspondiente título.
- La calificación de la tesis doctoral de los aspirantes (en caso de tenerla), se acreditará mediante Fotocopia compulsada del anverso del título de doctor, donde figure la calificación obtenida en dicha tesis.
- Los aspirantes que hagan constar en su solicitud que participan por el turno de personas con discapacidad deberán acreditar que tienen tal consideración legal por tener reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33%

 
Mientras tanto a seguir estudiando y practicando exámenes y simulacros (CedeExam)
Os dejamos las bases de la convocatoria pasada.

  

viernes, 7 de julio de 2017

La formación, las tutorías y tus “R mayores”. B3



               En esta ocasión os plasmaré varios aspectos de los que me gustaría hablaros y de los que me he dado cuenta, con lo poquito que llevo de la residencia, que son fundamentales: la formación, las tutorías y tus “R mayores”.

            Durante la residencia las horas de práctica superan enormemente las horas de teoría, pero estas últimas, a pesar de habernos preparado muchísimo a nivel teórico con el examen del PIR, son esenciales.
              En el caso de Cataluña, el primer año todos los miércoles por la tarde tenemos formación todos los pires de dicha comunidad. Os puedo decir poco sobre estas sesiones porque comienzan en Septiembre así que para ese entonces os informo. A parte de esta, que es a nivel general de la comunidad, cada hospital imparte su propia formación, y esta sí se inicia desde el principio de la incorporación.
            Voy a hablaros de la dinámica que sigue mi hospital para impartir la formación, que si no tengo mal entendido es similar a la mayoría (en cuanto a funcionamiento). La formación se imparte mediante las sesiones clínicas, en mi caso hay dos tipos diferentes: las llamadas sesiones MIR-PIR, que están destinadas a los residentes de salud mental del primer año y son impartidas por residentes mayores (MIR-PIR) y las sesiones clínicas del servicio de psiquiatría a las que asiste desde el jefe de servicio hasta el residente de primer año y pueden estas impartidas por un residente mayor, por un profesional del área externo al hospital, por un profesional del hospital, etc.
              Todas ellas se realizan el primer y tercer miércoles de cada mes, se destina toda la mañana de dicho día. La  asistencia a todas las sesiones clínicas es obligatoria ya que se considera esencial dicha formación para una óptima evolución como profesionales de la salud mental durante toda nuestra residencia.
                Otro aspecto muy importante es el referido a las tutorías. El tutor es el encargado de hacer tu seguimiento durante los cuatro años de la residencia. Yo he tenido ya varias tutorías; las dos primeras fueron destinadas a presentación y explicación de funcionamiento del hospital así como exposición del itinerario de la rotación (meses que estás en cada área, atención continuada por años, itinerarios específicos del hospital, rotación externa, etc). La última que he hecho ha estado más destinada a valorar la vivencia personal; cómo está yendo, cómo te sientes, adaptación a la ciudad, cómo se llevan tantas horas de trabajo, etc. 
          En las  tutorías puedes comentar cualquier tipo de duda o inquietud que surja a nivel profesional y personal pero no me refiero a dudas del tipo “cómo hacer las cosas” ya que desde el principio siento que te dan mucha independencia, me explico, no hay que seguir ningún esquema de qué y cómo hacer, vas siendo tú quien a medida que pasan los días vas avanzando, demostrando interés e implicación en tu rotación y con el hospital, y evidentemente, eso depende de uno mismo.
         Termino citando la importancia de tener a R mayores (residentes PIR de segundo, tercer y cuarto año). Ellos son la guía, son como “el diccionario de dudas tontas y estúpidas que en un momento pueden pasarte por la cabeza”. Las ganas de ayudarte, la empatía y la comprensión que te demuestran te dan una tranquilidad inmensa para preguntar lo que sea, ellos estuvieron así, como tú, (algo perdido, a veces) hace uno, dos o tres años. En ningún momento he sentido cualquier tipo de jerarquía profesional, todo lo contrario, el compañerismo aflora entre todos. Intentamos compartir algunas horas, normalmente las horas de la comida los días de atención continuada, que en mi caso son tres a la semana.
             
 También tenemos una hora semanal los jueves por la tarde, en la que nos reunimos todos para hablar aspectos de la atención continuada (en mi hospital se ha impuesto este año) y en este espacio hacemos una puesta en común de como la va llevando cada uno, valorando las diferentes áreas de rotación, horas dedicadas a la atención continuada, etc. Siento que formo parte del equipo y son ellos quienes te contagian las ganas de defender intereses compartidos y considerados esenciales para el psicólogo residente dentro del hospital.

Os seguiré contando sobre todas estas “cosillas” tan interesantes. ¡Mucho ánimo! Espero que todo esto os motive para seguir y seguir día tras día.

“Persigue tu destino, no todo nos viene escrito”


BARBARA CITOLER NAVAL , Residente PIR

lunes, 3 de julio de 2017

¿Sensaciones después del primer simulacro?




Muy buenas a tod@s:
¿Qué sensaciones tenemos después del primer simulacro?…Me imagino algunas ideas poco amables vagando por vuestras cabezas…:”no avanzo”, “no me acuerdo de nada después de unas semanas”, “no consigo aprenderlo todo”, “sigo equivocándome en lo mismo”, “con esta nota ¿adónde voy?”…y otras lindezas semejantes. ¿Algun@ se identifica con alguna de estas sutilezas mentales? Pues bienvenid@s oficialmente al club de los que hemos preparado el PIR!!!!
Absolutamente normales y comunes a estas alturas de preparación. Recordad que esto es un camino largo, que requiere entrenamiento, constancia y esfuerzo. Exponernos a los simulacros es una de las mejores herramientas para ir puliendo nuestra técnica de resolución del examen, para detectar errores o faltas de contenido en algunas materias, para entrenar la atención sostenida durante varias horas, para enfrentarnos a la ansiedad de la pregunta que no puedo reconocer fácilmente…En fin, para mejorar el rendimiento en el examen que es el objetivo final de la metodología de CeDe.

Os comentamos algunas de las preguntas más significativas del primer simulacro: 
  • Preguntas más falladas:
Pregunta 200 del área Clínica 3: 13,66% únicamente acertó la respuesta correcta.
Pregunta 231 del área Social: 14,76% únicamente acertó la respuesta correcta.
Pregunta 9 del área Experimental: 19,16% únicamente acertó la respuesta correcta.

–    Preguntas más acertadas:
Pregunta 18 del área Psicopatología. 88,55% acertó la respuesta correcta.
Pregunta 214 del área Psicopatología. 90,53% acertó la respuesta correcta.
Pregunta 19 del área Psicopatología: 90,75% acertó la respuesta correcta.

–      Preguntas menos contestadas:
Pregunta 148 del área Psicoterapias. El 50% no contestó la pregunta.
Pregunta 102 del área Personalidad y Diferencial. El 42,07% no contestó la pregunta.
Pregunta 232 del área Experimental: El 33,7%  no contestó la pregunta.

RECOMENDACIONES:
Revisad todo el simulacro, analizando vuestros errores y estudiando los comentarios de cada respuesta. Esta tarea, aunque cueste un poco-o un mucho, especialmente si no estamos content@s con el resultado-es FUNDAMENTAL: si no analizamos nuestros errores y reforzamos nuestros aciertos, no nos sirve de mucho el esfuerzo de enfrentarnos a una situación parecida al examen.
En breve nos expondremos a otro simulacro…y luego a otro…y así hasta que llegue, por fin, el día del examen. Hasta que pasemos la línea de meta, recordad: paso a paso, tema a tema, semana a semana….
Seguimos en contacto equipo!!!!
                                              Mª Rosa González Díaz – Profesora Tutora Cursos PIR CeDe