miércoles, 27 de abril de 2016

CONOCE EL PRIMER DISPOSITIVO DONDE ROTARÁS

El CSM: ¿qué se hace y por qué es quizá la rotación más importante de la residencia?



Aunque para muchos las siglas “CSM” aún les suenen a chino, pronto tendrán que aprenderlas y es que en la gran mayoría de hospitales la rotación empieza en este dispositivo: El Centro de Salud Mental.

¿Qué cosas se supone que haré en este dispositivo?

Como la mayoría de vosotros empezaréis vuestra residencia en este recurso, la rotación, que tiene una duración aproximada de un año, se suele organizar en dos partes. En la primera parte, estaréis de observadores, viendo cómo los psicólogos del centro realizan la evaluación y tratamiento de los distintos pacientes a su cargo. El objetivo es que os familiaricéis con el funcionamiento del centro, con cuestiones como el sistema informático usado para las historias clínicas, cómo hacer las derivaciones a otros especialistas y cómo se gestionan las citas con los pacientes. La idea es que también vayáis pudiendo ver de primera mano distintos modelos de cómo hacer psicoterapia. Es un momento ideal para que planteéis todas aquellas dudas que os surjan de los casos que estéis viendo junto a vuestro tutor o psicólogo con el que estéis rotando. Además, os irán animando a que participéis en las entrevistas para que podáis ir practicando lo que vais aprendiendo, perder el miedo inicial y recibir un feedback muy directo.  

En la segunda parte,  el objetivo es que, progresivamente, vayáis asumiendo pacientes propios. El número de pacientes totales asignados al residente varía en cada CSM, pero, por lo general, comenzaréis por ver pocos pacientes y conforme vayáis teniendo más práctica tendréis más pacientes por semana. Estos pacientes pueden ser nuevos, es decir, derivados directamente por el médico de atención primaria, derivados por algún otro especialista del centro, o bien, derivaciones de casos que, por su relevancia o interés clínico, os hagan los psicólogos que os supervisen durante vuestra rotación por el CSM. 

Pero, ¿por qué es tan importante este dispositivo?

El Centro de Salud Mental es para muchos su primer contacto real con pacientes y será fundamental porque es aquí donde te comenzarás a formar como terapeuta, a sentar las bases de tu desarrollo profesional. Irás probando con las diferentes técnicas o formas de hacer terapia que te hayan gustado de lo que has visto en tus psicólogos adjuntos, pero con el paso del tiempo, o mejor dicho, con la experiencia de ver diariamente pacientes con demandas muy dispares, irás desarrollando días tras día tu estilo propio como terapeuta.

Además, una de las experiencias que más enriquecen este periodo son las supervisiones de casos que hagas con los psicólogos con los que rotes. Exponer las dificultades de un caso, ya sea por la complejidad del mismo o por las propias dificultades como terapeuta, te harán ver la práctica clínica desde ángulos muy diversos y plantearte cuestiones que, si no fuera por estas supervisiones, pasarían completamente desapercibidas.

Sin lugar a dudas, el poder trabajar en equipo, el constante feedback de tus tutores y el tener la oportunidad de ver pacientes diariamente hacen de esta rotación la favorita para muchos.



domingo, 24 de abril de 2016

Experiencia como voluntario de Psicología Clínica en Brasil




En este artículo contaremos la experiencia de Alejandro Muriel Hermosilla, actualmente Psicólogo Interno Residente en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, como voluntario de Psicología Clínica en Brasil.  Os dejamos con su relato:

Después de terminar la carrera tuve la oportunidad de irme a Brasil con mi pareja y, ante la perspectiva de que mi estancia allí sería larga, decidí comenzar a buscar trabajo como voluntario de psicología clínica en la ciudad donde vivía, Salvador de Bahía.  Para los que no la conozcáis, esta es una de las regiones más interesantes del país, por su naturaleza exuberante rodeada de edificios históricos, playas vírgenes y por la amabilidad de su gente. Sin embargo, también es una de las regiones más pobres y con más violencia, lo que la podía hacer bastante peligrosa al caer la noche.

Al principio, encontrar algún sitio donde trabajar de voluntario no fue nada fácil, mi nivel de portugués no era muy bueno, no tenía apenas personas a las que poder acudir para preguntar por centros donde colaborar y no sabía cómo funcionaban este tipo de cosas allí. Tras cerca de dos semanas buscando todos los días y recorriendo la ciudad de arriba a abajo, parecía que surgía algo que tenía muy buena pinta. Un conocido profesor de neuropsicología que trabajaba en el Hospital São Rafael, me ofreció colaborar en un proyecto que iba a comenzar con sus alumnos y compañeros del hospital. Nada más decírmelo, me ilusioné por poder colaborar en un proyecto que estaba por empezar y donde podría aprender de un tema que me interesaba bastante. Sin embargo, para mi decepción, el día antes de empezar a trabajar  y con mi bata ya comprada, me informaron desde la dirección de personal del hospital que no era posible que colaborara como voluntario por tener visado de turista. No entendía cómo, si no era una actividad remunerada, más bien todo lo contrario, me ponían tantas pegas para poder colaborar. Pese a que este profesor y alguna otra persona intentaron ver si se podía hacer algo, fue imposible.

Parecía que buscar un voluntariado iba a ser más difícil de lo que yo hubiera pensado. Un día, mientras desayunaba, leí en el periódico local sobre una organización que ofrecía servicios de neurología, psiquiatría y psicología a  personas sin recursos. Me decidí a visitarla por si había suerte y, desde el principio, además de mostrarse enormemente acogedores y amables, me dejaron claro su disponibilidad para poder colaborar con ellos como psicólogo voluntario.  Y así fue cómo empecé a colaborar durante casi 6 meses en la Fundação de Neurologia e Neurocirugia: Instituto do Cérebro.

La idea de su funcionamiento me parecía y me parece, aún más hoy, extraordinaria. Todos los profesionales que trabajan en la fundación eran adjuntos o residentes de alguna de las tres especialidades que se ofrecían: neurología, psiquiatría y psicología. Algunos días a la semana iban a atender a aquellas personas que, por su condición económica y/o por la urgencia de su tratamiento, no podían costearse un plan de salud privado. La rutina diaria para los voluntarios era bastante parecida al PIR o al MIR, pues, al principio, pasábamos como observadores y luego íbamos teniendo algunos pacientes a nuestro cargo. Pude pasar a sesiones de psicoterapia individual y de familia, a evaluaciones neurológicas,  neuropsicológicas y a consultas de psiquiatría.

Cuando ya tuve los primeros pacientes a mi cargo, tuve la suerte de tener supervisiones, que, en mi caso, eran dobles: de los pacientes y de mi portugués!! Aunque con el tiempo fui mejorando mi manejo del idioma, trabajar en esta asociación me permitió no sólo ver de cerca el trabajo de profesionales de la salud mental, sino problemáticas sociales extremas que, por suerte, pocas veces presenciamos en nuestro país. Se producían situaciones que a cualquiera le ponían los pelos de punta, ya que, aunque a la mayoría de pacientes se les dispensaban sus medicamentos de forma gratuita, frecuentemente faltaban a las consultas por no tener medios para pagar el trayecto desde su pueblo hasta la fundación. Pero también pude ver cómo en estas situaciones se redoblaba el esfuerzo que hacían algunos trabajadores, que iban con sus coches particulares a atender al domicilio de los pacientes en peor situación. Y cuando hablo de pacientes, también hablo de niños de muy corta edad que vivían en condiciones de pobreza extrema con familias absolutamente desestructuradas. Realmente es en estas situaciones donde la palabra resiliencia adquirió sentido para mí.

La experiencia no pudo ser más completa, porque también me permitió participar en un proyecto donde  se realizó una evaluación a la población general de más de 60 años en riesgo de demencia, para concienciar a las comunidades de la importancia de la detección a tiempo y de su tratamiento. ¡Hasta salimos en la televisión local y en los periódicos realizando el MiniMental en las plazas o los centros comerciales! Entre otras muchas actividades, podíamos asistir a las clases de psiquiatría de la Universidad de Medicina de Salvador de Bahía, que tenía una estrecha colaboración con la propia fundación.

Después de casi 5 años de esa experiencia, sólo se me ocurren cosas positivas y, sin duda, la volvería a repetir. Así que animo a todos aquellos que pudieran estar interesados a ponerse en contacto con ellos, porque seguro estarán encantados de recibiros.

Aprovecho para mandar un saludo y reconocer el importantísimo trabajo que realiza el neurólogo Dr. Antonio Andrade Filho, director de la clínica.






miércoles, 20 de abril de 2016

LA PREGUNTA MÁS DIFÍCIL DEL EXAMEN PIR16

DEL EXAMEN  COMENTADO PIR 2016 de CeDe. Extraemos  algunas preguntas que por diversas circunstancias pueden resultar interesante conocer las explicaciones o justificaciones de sus respuestas. (1ª entrega).


Con el análisis de las respuestas de todos los candidatos, podemos ver que la pregunta 86 fue la que menos se contestó de forma correcta. Solo el 11,38% eligió la opción 1.

PREGUNTA

086. En el tratamiento cognitivo conductual de adolescentes con bulimia nerviosa (Fairburn, 1993), durante la fase de cambio alimentario:

1)            Se establece una frecuencia semanal para pesarse.
2)            Se introducen algunos alimentos prohibidos.
3)            Se prescribe un patrón de comidas aleatorio.
4)            Se desaconseja que las pacientes anoten los alimentos que ingieren.

COMENTARIO:

RC: 1    Esta pregunta ha generado gran controversia al no aparecer en las obras de referencia el término exacto “cambio alimentario”. Sin embargo, la pregunta parece referirse a la primera etapa de la terapia donde se prescribe un patrón de alimentación regular limitando la cantidad de alimentos mientras se come y la exposición a comidas peligrosas. En esta etapa, una de las tareas es pesarse semanalmente (respuesta 1 correcta). La introducción de alimentos prohibidos es en la segunda etapa (respuesta 2 falsa), mientras que no tiene sentido dejar un libre albedrío en la prescripción de comidas (respuesta 3 falsa) y es necesario un registro de los alimentos que se ingieren (respuesta 4 falsa).  De forma resumida se presenta la terapia del autor incidiendo en la primera etapa.
Fairburn divide su terapia en 3 etapas, cuyas pautas básicas se resumen seguidamente:
PRIMERA ETAPA. Suele durar 8 sesiones con una entrevista semanal. Se llevan a cabo las siguientes tareas.

A)  Explicar al paciente el modelo cognitivo de la bulimia nerviosa  e ir clarificándolo a lo largo de las sesiones.
B)  Monitorizar la alimentación mediante un registro diario que incluye: todas las ingestas, las purgas, las circunstancias en que surgen los atracones o purgas y los pensamientos relacionados con estas conductas. Estos registros se revisan después en cada sesión.
C)  Pesarse semanalmente anotándolo en el registro y analizando en la sesión sus reacciones ante cualquier cambio.
D) Proporcionar información sobre: 1) el peso corporal y su regulación, 2) las consecuencias físicas adversas derivadas del atracón, el vómito auto inducido y los laxantes, 3) la relativa ineficacia de los vómitos y las purgas como método para controlar el peso y 4) los efectos negativos de hacer dieta.
E)  Prescribir un patrón de alimentación regular, de forma que no haya más de 3 o 4 horas de intervalo entre una comida y otra y permanecer sin ingerir alimentos entre ellas.
F)  Consejos acerca del vómito.
G) Consejos sobre laxantes y diuréticos.
H) Alternativas al atracón y al vómito.
I)    Entrevistar a algún amigo o familiar.

Cómo señala Fairburn, en la gran mayoría de casos, la etapa 1 tiene como resultado una marcada reducción en la frecuencia de atracones, y en la mejoría del estado de ánimo.

SEGUNDA ETAPA. Dura 8 semanas, con una entrevista semanal. Los objetivos a cubrir son:

A)  Eliminación de la dieta.
B)  Reestructuración cognitiva.
C) El tratamiento de las distorsiones y de la repulsa acerca de la autoimagen corporal.
D) Entrenamiento en resolución de problemas (D´Zurilla y Goldfried, 1971).
Según Fairburn, en la gran mayoría de casos, la etapa 2ª produce una consolidación de las ganancias obtenidas en la 1ª fase del tratamiento. Los atracones, se vuelven infrecuentes o cesan por completo, mientras que los pensamientos y las actitudes problemáticas hacia el peso y la figura se vuelven menos prominentes.

LA 3ª ETAPA, consta de 3 entrevistas, una cada 15 días. Su objetivo es asegurar que el progreso se mantenga después de la terapia.

BIBLIOGRAFIA
Ø  Manuales CEDE 4º Edición.  Psicología Clínica. Tema 13
Ø  FAIRBURN, CG.: A cognitive behavioral approach to the management of bulimia. Psychological Medicine 1981; 11:707-11.
                                                                                                                             Continua……..

martes, 19 de abril de 2016

EL LIBRO QUE TODO TERAPEUTA NOVATO QUISO TENER



Ese fue el motivo que llevó a su autor a escribir el libro que vamos a presentar hoy, al ver que ni en la universidad ni en la preparación para su residencia encontró un manual donde se dieran consejos prácticos de cómo proceder en la práctica clínica real.  El libro en cuestión se titula: Basic Counseling Techniques: A beginning therapist’s Toolkit, escrito por Wayne Perry, psicólogo especialista en entrenamiento clínico de Northcentral University.

Otro punto positivo de este libro es que no se centra en un escuela de psicoterapia concreta, sino que hace un repaso por todas ellas, argumentando cuándo es mejor usar cada enfoque y con qué tipo de clientes. Concretamente, aborda la  terapia cognitiva, la conductual, la terapia sistémica, la terapia centrada en soluciones y terapias más profundas como el psicoanálisis. Además, no sólo se explican cuestiones puramente clínicas, sino que da consejos más básicos del tipo de cómo tomar notas mientas se atiende al paciente, cómo gestionar los pagos, cómo controlar el tiempo de las sesiones y cómo iniciar o cerrar una psicoterapia, entre otros asuntos.

No es fácil encontrar un manual donde se explique qué hacer con cada tipo de paciente, aunque sea en líneas generales y para aquellos que empiezan con sus primeros casos. Por eso este profesor explica en qué debes fijarte para tomar una perspectiva de tratamiento u otra y responder a preguntas como: ¿Le debería tratar en individual o en familia? ¿Cómo de profundo debo llegar en la terapia con este paciente? ¿Será efectivo este enfoque con este caso?


Esperamos podáis disfrutar de su lectura, estaremos encantados de escuchar vuestras opiniones!

lunes, 18 de abril de 2016

Extracto del INFORME DEL EXAMEN PIR16 incluido en la GUIA PIR

 

03. PSICOLOGÍA CLÍNICA INFANTIL: El número de preguntas en este último examen ha aumentado con respecto al examen precedente. El número total de preguntas del área de Psicología Clínica Infantil aumenta en relación a la media de preguntas de acuerdo al histórico del examen PIR, 28 preguntas esta convocatoria frente a las 20 preguntas de media.

            Especialmente este aumento se ha producido en el apartado de Trastorno del Neurodesarrollo. En este apartado del temario en el examen actual hay 13 preguntas frente a las 5 del examen anterior. Las 13 preguntas hacen referencia a casi todos los temas:

            -Tema 1 Psicología Clínica Infanto-Juvenil: 2 preguntas acerca de la clasificación de Achenbach.
            -Tema 2 Discapacidades Intelectuales: 1 pregunta de las características del RM.
            -Tema 3 Trastornos Profundos del desarrollo: 2 preguntas acerca del T. Autista, una de las características del lenguaje y otra acerca del tratamiento más eficaz.
            -Tema 5 Trastornos del Aprendizaje: 2 preguntas, una de la definición de Dislexia y otra de la evaluación del T. de la Escritura.
            -Tema 6 TDAH: 3 preguntas acerca de los tratamientos o intervención en el TDAH.
            -Tema 7 Trastornos motores: 3 preguntas, una de la definición de estereotipias, una de criterios diagnósticos del T. Tourette y una de tratamiento en T. de Tics.

            En este examen las referencias bibliográficas son las habituales a otros años anteriores, fundamentalmente el DSM-IV-T, el Manual de Psicopatología de Belloch y el Manual de Comeche y Vallejo “Manual de terapia de conducta en la infancia”.

            De las 13 preguntas 12 aparecían literalmente en el Manual de Psicología Clínica Infantil de CeDe, la única pregunta que no aparecía en el Manual está recogida en el anexo al mismo, y la encontramos en el Manual Trastornos del desarrollo: un enfoque neuropsicológico de David Freides, Ed. Ariel Neurociencia, 2002, quizás esta era la única pregunta que podía suponer un nivel de dificultad algo superior al que estamos acostumbrados respecto a lo usual en estos 7 primeros temas del área de infantil, no porque la cuestión en sí fuera especialmente complicada sino porque el tema al que se refiere, el tratamiento del TDAH mediante Neurofeedback, no es algo relevante para la clínica infantil ni el Manual en el que se expone forma parte de los libros en los que suelen basarse para elaborar las preguntas de años anteriores.
           
            Respecto al apartado de Otros trastornos durante la infancia y adolescencia, el número de preguntas correspondientes a este bloque del temario se mantiene bastante estable; este año encontramos 15 preguntas, frente a las 17 de la convocatoria pasada. Las 15 preguntas se distribuyen en relación con los temas de la siguiente manera:

            Tema 1: Trastornos de conducta, 2 preguntas,  una pregunta relacionada con evaluación y otra con aspectos del tratamiento de los trastornos de conducta.
            Tema 3: Trastornos de la eliminación: 1 pregunta, relacionada con el tratamiento de la enuresis.
            Tema 5: Ansiedad general: 2 preguntas, una en relación con factores de mantenimiento del mutismo selectivo y otra sobre aspectos del tratamiento del trastorno de ansiedad por separación.
            Tema 6: Ansiedad, miedos y fobias: en total 4 preguntas, una sobre diagnóstico, otra sobre evaluación y dos sobre tratamientos.
            Tema 7: 2 preguntas, una sobre diagnóstico / manifestaciones del TOC en la infancia y otra sobre técnicas de tratamiento.
            Tema 9: en total 3 preguntas, una sobre prevalencia de la depresión, otra sobre etiología y una tercera sobre tratamiento de la depresión infantil.
            Tema 12: Malos tratos, abuso y abandono en la infancia y la niñez: 1 pregunta, sobre objetivos de un programa específico de tratamiento del abuso sexual.

            De las 15 preguntas, de este bloque del temario, más de la mitad (9) se corresponden con los temas relacionados con los trastornos de ansiedad y los trastornos depresivos, lo que les convierte una vez más en una parte del temario de importancia central en relación a la cantidad de preguntas PIR generadas en esta convocatoria.

            En cuanto a las referencias bibliográficas, se mantienen las habituales respecto a otras convocatorias, esencialmente el DSM, los manuales de Caballo y Simón y el “Manual de Terapia de Conducta en la Infancia” de Comeche y Vallejo. De las 15 preguntas, las respuestas de 12 de ellas pueden encontrarse en el Manual de CEDE. Solamente tres plantean mayor dificultad al respecto, de dos de ellas (las del tema 1, Trastornos de conducta) se puede encontrar referencias en el manual de Técnicas de modificación de conducta de Labrador, de la otra (factores de mantenimiento del mutismo selectivo) puede encontrarse información más completa en Caballo y Simón (Trastornos específicos).
Continua……..

viernes, 15 de abril de 2016

“TRABAJAR Y SACAR PLAZA, ES POSIBLE”


Experiencias alumnos CEDE que han conseguido plaza en la Convocatoria 2015. David Martínez  Candil


Nº Aciertos: 204
Nº Errores: 21
Nº en Blanco: 0
Puntuación Total: 591
Baremo: 2,5757
Posición: 52

Nº de convocatorias: 1


He aquí mi experiencia con el PIR. El mío es el caso de alguien que compaginó su preparación con un trabajo a jornada completa.

Durante la preparación del PIR, tuve que repartir el tiempo dedicado a ello con unas 40 horas semanales de trabajo. Esto me obligó a dedicarle cada segundo que mis horas libres me permitieran.

Por ello, no sabría hacer un cómputo exacto del número de horas que estudiaba. Digamos que si trabajo 8, duermo 6 y empleo unas tres en comer, descansar y otras tareas, aproximadamente estudiaría unas 7 (en vacaciones podría emplear más).

Terminé el grado en Mayo de 2015, y a partir de ahí, empecé "a saco" con el PIR. Si bien es cierto que empecé una primera vuelta liviana de las áreas más clínicas, ya que estaba matriculado únicamente en el TFG y el Practicum virtual de la UNED.

Debido a mi situación laboral, decidí matricularme en el curso a distancia de CEDE. Tengo que decir que me ha servido de gran ayuda. Me ha orientado en el orden en el que estudiar las materias, la importancia relativa de cada área y de cada tema dentro de cada área, así como en la manera de autoevaluarme. Asimismo, disponer de las tutorías, en las que se responden de forma muy rápida acerca de cualquier cuestión relacionada con el contenido, los exámenes o la orientación de cara a la convocatoria, hizo ideal el curso a distancia de CEDE a mi situación.

Pienso que no existe un único método o receta que garantice el éxito. Personalmente, aparte del apoyo del curso de CEDE he utilizado las mismas estrategias de estudio que utilicé durante la carrera. 

Hay que tener en cuenta que se trata de un examen de reconocimiento, no de recuerdo libre. Pero también hay que tener en cuenta la particularidad del examen: 225 preguntas, más 10 de reserva, 5, horas, el éxito no está referido a un criterio fijo, sino al resultado de los demás opositores… Con esto quiero decir que es absolutamente necesario practicar. Recomiendo hacer muchas preguntas (yo siempre hacía todas las que pudiese cada vez que acababa un tema), muchos exámenes (supongo que casi habré hecho el 99% de las preguntas de convocatorias anteriores) y todos los simulacros que puedas. En mi caso, hacer todos los simulacros de CEDE ha sido crucial. Me permitió percibir el progreso en mi preparación.

 Y al igual que creo que la práctica es imprescindible, considero que son absolutamente necesarias la motivación, la constancia, la perseveración, así como la organización de tu tiempo. En cuanto a esto último, a la organización, en una situación en la que no es posible una dedicación exclusiva al estudio, creo que me ha servido de gran ayuda el curso de preparación a distancia.

Espero que lo dicho sirva de ayuda y de motivación a aquellas compañeras y compañeros que se encuentren en una situación similar. Aunque no puedo negar que esta empresa no es fácil, he podido comprobar personalmente que es posible.

martes, 12 de abril de 2016

El factor determinante para elegir hospital 

Este artículo es una extensión del anterior “Las 6 claves para saber en qué hospital hacer el PIR“. En este me gustaría pensar sobre una de las cuestiones más planteadas en estos momentos entre los que buscáis el hospital donde hacer la residencia. Esto es, ¿cómo de importante es la orientación teórica a la hora de decidirnos por un hospital? ¿Debe ser este un criterio al decantarnos por un centro y no por otro?

Los residentes se dividen en dos grupos: los que buscan un hospital que encaje en una determinada orientación teórica que les interesa o los que preguntan por la orientación del hospital, pero no es una cuestión tan importante para ellos. Aquí intentaremos explicar por qué este es quizá uno de los puntos más importantes al elegir un hospital, por qué debemos tenerlo en cuenta y cómo sacarle el máximo provecho.

Para la mayoría de residentes, el PIR es la primera oportunidad que tienen para trabajar como psicólogos clínicos y el contacto con pacientes antes de la residencia suele ser escaso o nulo en casi todos los casos.  En este sentido, cuando se habla de “quiero un hospital con una orientación determinada”, la decisión se basa en la influencia que profesores, libros de la carrera o la propia preparación al PIR han podido dejar, pero pocas veces se toma por la experiencia como clínico. Y con esto no queremos decir que esta postura sea errónea, de ningún modo, lo que queremos plantear es una forma de ver la residencia que maximice vuestra posibilidad de aprender.

La residencia es ante todo un periodo de aprendizaje, un periodo en que os formaréis como psicólogos clínicos con la práctica diaria y con la supervisión de vuestros tutores. En este sentido, elegir una orientación teórica frente a otras sería restringir a priori todo el abanico de posibilidades que tiene para ofrecer la psicoterapia. Pero no sólo esto, lo que sucede en la mayoría de los casos es que muchos psicólogos con los que rotéis os dirán “ yo no sé de qué orientación soy”, porque, efectivamente, lo que suele ocurrir es que durante la formación la persona va captando de las más diversas fuentes aquellos aportes que le pueden ayudar en su práctica clínica y estas habitualmente no se corresponden con una sola corriente.  Además, hay quien piensa que el tipo de terapia que más le gusta a cada persona tiene que ver más con las características personales de cada uno que con otro tipo de cuestiones, pero esto daría para otro artículo…

Sin embargo, sería un error decir que no debéis tener en cuenta la orientación terapéutica de los diferentes hospitales, todo lo contrario. Más bien queremos plantearlo de la siguiente forma: siempre que sea posible, elegid aquel hospital que os ofrezca más oportunidades de aprender de las distintas psicoterapias. Por este motivo, siempre será más provechoso para vosotros aquel lugar donde podáis aprender de diferentes formas de trabajar, para ir cogiendo lo que más os interese o lo que más se adapte a vuestro propio estilo. Retomando lo que decíamos al inicio, no olvidéis que esta es una oportunidad excelente para aprender y ¿qué mejor forma de hacerlo que conociendo el mayor número posible de formas de hacer terapia?


jueves, 7 de abril de 2016

“¿POR QUÉ NO SEGUIR CORRIENDO?”

Experiencias alumnos CEDE que han conseguido plaza en la Convocatoria 2015. Nuria Azuaga Azuaga.

Nº Aciertos: 200
Nº Errores: 23
Nº en Blanco: 2
Puntuación Total: 577
Baremo: 3,45
Posición: 49
Nº de convocatorias: 4

1ºConvocatoria: Decidí embarcarme en esta aventura en julio de 2012 al finalizar la carrera. Me matriculé en una academia a distancia (No era CEDE), dándome tiempo a leérmelo todo y hacer algunos esquemas. Saqué la plaza 1057.

2ºConvocatoria: Seguí con la academia a distancia esta vez haciéndome resúmenes y más esquemas. Me obsesione mucho con comprenderlo todo y memorizarlo al dedillo, bombardeando a los tutores de dudas y atascándome en temas que apenas habían caído. No llegaba a cumplir la planificación a pesar de echar muchísimas horas. Los resúmenes a mano me ocupaban muchísimo tiempo y luego tampoco me sirvieron para mucho. Al final quedé la 400 y pico, pero seguí con ilusión con el lema “a la tercera va la vencida”.

3º Convocatoria: Hubo un cambio cualitativo importante. Decidí apuntarme a clases presenciales, por lo que cambié de academia a CEDE por la proximidad. Me ayudó mucho a priorizar y a focalizar la atención, pero sobre todo por la motivación que supone obligarte a salir de casa y relacionarte con compañeros en la misma situación. Fue un año muy intenso en el que los descansos escaseaban pero por fin me veía con posibilidades. Finalmente quedo fuera: puesto 128. Entré en crisis y pensé en dejarlo. No obstante una compañera me recordó una frase de la película Forrest Gump “Ya que hemos llegado hasta aquí por qué no seguir corriendo.”

4ºConvocatoria: Me volví a matricular a las clases presenciales más por el factor motivador que por el contenido. En total di una vuelta y dos repasos en dos meses antes del examen (una por mes). Finalmente lo consigo: puesto 49.

MÉTODO DE ESTUDIO: Subrayaba con distintos colores en función del contenido (ej.: autores en azul, conceptos/teorías en naranja, subtipos en verde, definiciones en amarillo). También me hacía esquemas (ej.: afasias, Piaget, WAIS, etc.) y los pegaba en la pared para repasarlos continuamente. A partir de la 3º y 4º convocatoria sólo amplié los apuntes de las clases presenciales de CEDE. Me fijaba mucho en los aspectos a destacar que vienen al principio de cada área y tema para priorizar.
En la última convocatoria lo que hice fue ir relacionando las distintas áreas a medida que las iba estudiando. Por ejemplo si estudiaba el estrés en básica también lo miraba en salud y biología; si estudiaba depresión (adultos) también me miraba la parte correspondiente en biología, terapias, infantil, etc. Me permitió formarme un mapa conceptual de toda la materia de manera global y repasar áreas a la vez que iba avanzando, aunque bien es cierto que avanzaba lentamente.

PREGUNTAS DE CONVOCATORIA: Las hacía todas (incluso las de 1993) tras terminar cada tema e iba marcando las que fallaba, tenía dudosas o me sonaban raras para repasarlas en la segunda vuelta. Al terminar cada área hacía las preguntas de área de la web de alumnos.

SIMULACROS: Son fundamentales por diversos motivos. No sólo sirven para practicar la técnica del examen (aguantar las 5 horas, ensayar cómo contestar, etc.) sino también para repasar y comprobar qué áreas son nuestro punto débil, de ahí la importancia de revisarlos bien. Por otro lado, son un factor motivador, en el sentido de que ante una mala puntuación, aunque nos vengamos abajo, nos da un toque de atención para no bajar la guardia. En mi caso, mis simulacros eran más bien desastrosos. Es más, fui bajando de puntuación a lo largo del año, aunque finalmente subí en los últimos.

CEDEMEMORY: Este año hubo una novedad en CEDE: “CedeMemory”. Lo use para evaluación, terapia, psicopatología y salud. Para mi gusto es un método un poco tedioso al repetir las mismas tarjetas muchas veces, lo que ocupa una cantidad de tiempo considerable, sobre todo cuando llevas varias áreas. Ahora bien, para áreas en las que tenemos dificultad o en las que hay que memorizar muchísimos aspectos (ej. Subtest del WAIS, WISC, WPPSI) personalmente me ha ayudado mucho. Te permite ver de otra forma el mismo contenido, aunque implica que ya tengamos un conocimiento de base amplio sobre el temario.

¿AMPLIAR? Es una pregunta que todos nos hacemos y que no tiene respuesta correcta. Tenemos que plantearnos si nos resulta útil o no según las características de cada persona. En mi caso no amplié salvo alguna lectura suelta del Belloch, Vallejo y Marino. Mi idea era ampliar este último año, sin embargo me generaba más desesperanza que ayuda. Es más, acababa atascándome más en ciertos temas. Opté finalmente por llevar muy bien los apuntes que tenía y olvidarme de detalles con poca probabilidad de caer, lo que me dio sensación de control.

DESCANSOS: Tan importantes como el estudio. Debemos aprender a desconectar, si estás estudiando estudia, y si toca descanso descansa. Lo que viene siendo practicar atención plena o Mindfulness. No perdáis la oportunidad de practicarlo, lo recomiendo 100%. Y es verdad, al final el cansancio se acumula y te retrasas más en la planificación lo que a su vez hace que sientas más agobio y te permitas menos descansar y así sucesivamente. Hasta septiembre descansaba los sábados por la tarde y el domingo, luego a partir de ahí ya descansaba según necesidad. Pero no sólo es importante el descanso en semana, sino en el día a día: dormir bien, comer equilibrado y hacer ejercicio. Lo que me ayudaba también era levantarme y acostarme siempre a la misma hora, incluso en fin de semana, hace que tu cuerpo esté automatizado.

CONTROL ESTIMULAR: Cuando estamos estudiando todo a nuestro alrededor se convierte en sumamente atractivo. De ahí que sea importante tener disciplina. Me ayudaba tener un horario fijo para estudiar (cuando estudiar) y un planificación (qué estudiar) por día. Al final siempre me retrasaba, pero lo iba adaptando cada x tiempo. Un truco es estudiar con cronómetro para contar las horas reales de estudio. De nada sirve estar 15horas si sólo has rendido 5. Pues bien, ponía el cronómetro y lo paraba cuando me distraía, cuando me levantaba al baño, cuando miraba el móvil, etc. Otro factor distractor es el móvil, mejor apagarlo y ponerlo en otra habitación, se nota mucho la diferencia entre estudiar con el móvil al lado a no hacerlo.

APOYO SOCIAL: Nuestros familiares y amigos pueden apoyarnos, pero nadie os va a entender mejor que otros pirados como vosotros. Este examen no es una competición aunque luego nos ordenen como si fuésemos simples números. No hay nada más gratificante que compartir este camino con otras personas y sentir que puedes ayudar a otros, al fin y al cabo no somos psicólogos por nada. Si por algo ha merecido la pena este camino es por las personas que he conocido.

TRUCOS NEMOTÉCNICOS: El temario es muy extenso y las cinco horas del examen nos impiden mantener la atención al 100%. De ahí que pueda resultar de vital necesidad hacerse unos cuantos truquitos para acordarse de conceptos, autores, teorías, sin pensar demasiado y así no malgastar recursos. Algún ejemplo sería: EPI (Eysenck) qué mide à Epi y Blas eran dos así que mide Extraversión y Neuroticismo. En el blog de la Aecsb (aecsb.es) están recogidos muchísimos trucos, consejos y factores motivacionales que puede ayudarnos con el PIR.

TÉCNICA DURANTE EL EXAMEN: A la hora de contestar el examen lo hago siempre de la misma forma en 4 pasos. En primer lugar le doy una vuelta entera al examen contestando sólo y únicamente las que tengo seguras y las marco en verde para no volverlas a mirar. Al terminar las paso a la platilla de respuestas, así descanso de pensar y me “aseguro” esas. En segundo lugar contesto las que estoy entre dos alternativas y las marco en azul. En tercer lugar me quedo con algunas que no tengo ni idea y las que son de reflexionar un buen rato. Contesto las que puedo y las paso a la plantilla. En cuarto lugar vuelvo a mirar si puedo salvar alguna y decido las que me dejo en blanco. Cuando termino me suele sobrar tiempo para revisar la plantilla una a una. Esta estrategia me servía muchísimo a la hora de revisar los simulacros. Sabía exactamente si la que he acertado fue por azar, por conocimiento o si la había dado por segura pero estaba totalmente confundida.

¿Cuál diríais que es la receta del éxito?
Cada vez estoy más convencida que no hay ninguna receta. Sólo hay que ver los distintos perfiles que han sacado plaza. Sólo tenemos que preguntarnos a nosotros mismos “¿Es importante para ti ser clínico? ¿Esto da sentido a tu vida?” Si la respuesta es sí, buscarás la forma de serlo, sea a través del PIR o por otros medios. Sufrirás por el camino y quizás pienses muchísimas veces que esto no merece la pena, pero hay algo dentro de ti que no quiere abandonar: “Ya que has llegado hasta aquí, por qué no seguir corriendo”.





  

miércoles, 6 de abril de 2016

La hipnosis cambia el cerebro: conoce el estudio que no quiso ser publicado.

La práctica de la hipnosis para muchos sigue estando asociada al esoterismo o, de alguna forma, recuerda al mundo de lo mágico. Quizá es por este motivo por lo que les resultó tan difícil a un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard, encabezados por el profesor de psicología Stephen Kosslyn, publicar un estudio que cambiaría por completo la idea que se tiene de la hipnosis. Según confiesa Kosslyn: “ninguna de las dos principales revistas científicas querían publicar el estudio, a pesar de que en una de ellas nos pidieron y entregamos tres diferentes revisiones.” Sólo después de esperar tres años consiguieron publicarlo en el American Journal of Psychiatry.

Su experimento consistía en lo siguiente: a los participantes se les daban dos instrucciones que realizarían tanto bajo hipnosis como sin ella. Debían imaginarse un color en un panel donde no había ningún color y debían colorear mentalmente de gris un panel que tenía colores vivos. Mientras se hacía esta tarea se registraba su actividad cerebral por PET (Tomografía por emisión de positrones).

Lo que se encontró fue sorprendente: cuando las personas que hacían las tareas estaban sin hipnotizar, su actividad cerebral mostraba activación sólo en el hemisferio derecho,  pero cuando estaban hipnotizados se activaron ambos hemisferios, derecho e izquierdo. La activación del hemisferio derecho durante la ejecución era esperable y concordaba con antiguas investigaciones, pues está relacionado con las metas y las expectativas, como las de la tarea de ver un color que no existe. Pero la activación del hemisferio izquierdo era algo completamente novedoso, pues sólo ocurría cuando los sujetos estaban hipnotizados, lo que no puede ser debido únicamente a la imaginación. La idea encaja con el hecho de que, en la mayor parte de las personas, el hemisferio izquierdo trabaja más con la lógica y la razón y puede necesitar una ayuda extra de la hipnosis para disociarse de los sentidos, es decir, de lo que realmente está viendo el sujeto en el experimento. Esta misma “disociación de los sentidos” quizá puede estar detrás del éxito de la hipnosis en disminuir el dolor, la ansiedad o el insomnio, hipotetiza Kosslyn.

Después de estos hallazgos declaró: “lo que acabamos de descubrir es que la hipnosis cambia la experiencia consciente de maneras que no son posibles sin ella.” No obstante, como apuntó el autor de la investigación, el experimento sólo funcionó con personas altamente sugestionables, los demás “simplemente no podían hacer la tarea” según explica.

Independientemente de que tengáis o no experiencia previa con la hipnosis, seguro que después de leer esto pensáis de forma diferente respecto a esta técnica.

Aquí os dejamos la referencia por si queréis conocer más detalles del estudio:

Kosslyn, S.M., Thompson, W.L., Costantini-Ferrando, M.F., Alpert, N.M., & Siegel, D. (2000). Hypnotic Visual Illusion Alters Color Processing in the Brain.  The American Journal of Psychiatry, 157, 1279-1284. 

lunes, 4 de abril de 2016

El colectivo que ha revolucionado la forma de entender la salud mental: “ Los Escuchadores de Voces”.


Hace ya casi un año vino a un Hospital de Madrid el psicólogo clínico Miguel Ángel Martínez Barbero a contarnos su experiencia de trabajar en un centro de día con un grupo de escuchadores de voces. La realidad es que pocos de los que estábamos aquel día en esa charla sabíamos bien qué era eso de los “escuchadores de voces”.

Lo que nos explicó fue algo que no dejó indiferente a ninguno de los asistentes. La idea de la partía es que escuchar voces no es en sí mismo un proceso patológico ni que implique necesariamente estar asociado a etiquetas diagnósticas como la esquizofrenia. Recordad que durante mucho tiempo se entendía que escuchar voces era un síntoma patognomónico de la esquizofrenia. Desde este colectivo se promueve todo lo contrario, en lugar de simplemente diagnosticar a una persona que tenga esta experiencia y medicarla, lo que se busca ante todo es dar sentido a estas voces. Es decir, intentar ver qué papel están jugando en la vida de esta persona y si las voces que oye o las alucinaciones que presenta tienen un significado particular. Nos explicaba cómo a algunas personas estas voces les tranquilizan y a otras les generan ansiedad, aunque en ocasiones la ansiedad es producida por el propio estigma asociado a escuchar voces o a tener alucinaciones del tipo que sea. En estos casos no eran las voces en sí las que generaban ansiedad, sino el que la persona se percatara de que estaba experimentando algo que socialmente era entendido como sinónimo de locura.

Nos explicó también que la mayor parte del deterioro que presentan las personas actualmente diagnosticadas de esquizofrenia se debe a los efectos secundarios de su medicación, que no es, en general, positiva a largo plazo. El psicólogo nos trasladó la experiencia de alguno de sus pacientes en los que, incluso la disminución de las voces que experimentaban por la medicación muchas veces era simulada ante su psiquiatra o psicólogo de referencia, por la falta de comprensión que en ocasiones encontraban en ellos o por el temor a más cambios en la medicación y a sus consabidos efectos.

Como os podéis imaginar, hablar de dosis mínimas o de medicar únicamente con ansiolíticos y en momentos puntuales, supuso un auténtico aluvión de críticas y preguntas por los residentes que estábamos en esta charla, acostumbrados a un enfoque muy diferente. A juicio de algunos dio argumentos y experiencias muy razonables, pero otras personas fueron más críticas con la visión presentada. La mayoría nos quedamos con una idea: las alucinaciones, así como otras experiencias que habitualmente forman parte de “lo patológico” merecen ser tenidas en cuenta, porque, ante todo, hablan de las vivencias de cada individuo.

Os dejamos el ejemplo de una persona “escuchadora de voces” y de cómo aprendió a vivir con ellas. Eso si, no sin antes haber sufrido el estigma de las etiquetas diagnósticas: