viernes, 22 de marzo de 2013

El que sigue la consigue



Seguimos compartiendo experiencias de nuestros alumnos, esperamos que estos testimonios os ayuden a seguir avanzando... En este caso otro alumno que ha conseguido plaza en la última convocatoria:

Regis Villegas 
Puesto número 59 convocatoria 2012


"En junio 2010, decidí presentarme al PIR, al no tener demasiada información tanto sobre el temario como las pruebas selectivas, empecé a buscar el medio gracias al cual podría tener las mejores opciones para lograr mi objetivo. En varios foros se nombraba Cede como uno de las mejores opciones. Tras una breve consulta con las diferentes opciones, me decanté por matricularme en Cede, en la modalidad distancia. Sabía que al empezar a mitades de junio, mis opciones de conseguir una plaza eran escazas, pero era también consciente de que el esfuerzo que haría me facilitará, y mucho, el estudio al año siguiente. En diciembre del mismo año, me matriculé en el curso intensivo de diciembre, y la verdad es que me fue de gran utilidad tanto para la convocatoria en curso como para la siguiente, lamentando mucho el no haber tenido la posibilidad de poder tener un curso presencial en Valencia, ciudad donde resido.

La primera lectura del temario, que me costó unos tres meses intensivo, fue la más laboriosa, y lo peor de todo, fue el darme cuenta de que al acabar, no me acordaba de los primeros temas estudiados, así que  retomé todos los manuales desde el principio de nuevo, centrándome en lo subrayado, y otra vez  y otra vez… Como era de esperar no saque plaza acabé el 307.

No me desanimé y en 2011, confié de nuevo en Cede, está vez en la modalidad “solo simulacros”, ampliando el temario con la lectura y resúmenes de los dos volúmenes del manual de Psicopatología de A. Belloch. Hice esquemas  de todo el temario, lo cual me permitió hacer más pasadas que el año anterior. Tras cada pasada, me daba cuenta de cómo, poco a poco, los contenidos se consolidaban, diferenciaba cada vez mejor conceptos parecidos y los autores. En septiembre me hice una hoja Excel con todos los autores principales con sus aportaciones y bibliografía. El formato Excel me permitía ir añadiendo conceptos sobre el mismo autor en función de las diferentes áreas de estudio. Hice también una tabla en la cual desarrollaba la eficacia de los tratamientos psicológicos eficaces. Los tres últimos meses, repasaba, en días alternos, ambos documentos antes de estudiar lo planificado. Pensaba sacar plaza, pero me quede en el puesto 159. Fue un golpe duro y casi me replanteo el volver a intentarlo por tercera vez.

En 2012, la academia inauguró un curso presencial, los sábados de marzo a noviembre, en Valencia. Sin dudarlo, me apunté y asistí a casi todas las clases. En cuanto a la ampliación del temario, después del Belloch, este año me decanté por los tres manuales de Marino Pérez. Tarde un mes en leerlos y resumir algunos de los conceptos y matices que me parecía “preguntables”. En abril había terminado, me hice un planing de estudios semanal hasta el día de examen y empecé a estudiar, cinco días a la semana, unas ocho horas y a partir de noviembre,  seis días descansando los domingos. Con el fin de aprovechar mejor los simulacros, como entrenamiento, iba a la biblioteca del politécnico, lugar del examen, para realizarlos en unas condiciones lo más parecidas al ejercicio real, es decir, procurando no ir al baño, con pastillas de “nicoret” agua, etc… Mi motivación crecía viendo como desde el primer simulacro quedaba dentro de los diez mejores de la academia. Mi objetivo fue entonces procurar no bajar del quinto puesto, y lo logré en siete de los ocho simulacros. Acabe el 59 y estoy muy contento el no haber tirado la toalla.


MI VALORACIÓN DE CEDE:


Creo que sin el apoyo de la academia, hubiera sido menos probable que sacara plaza. Es verdad, que como vosotros supongo, a veces, me sentía enojado por Cede, sea por algunas preguntas de los simulacros, el ver como no lograba alcanzar el percentil deseado, y algunos detalles más. Pero eso, con la distancia me doy cuenta de que era debido al estado de nervios o decepciones conmigo por no alcanzar los objetivos propuestos más que por la academia.

Uno de los puntos más positivos de la academia, es que, a pesar de dar la impresión de todo lo contrario, Cede sigue atenta a nuestras demandas intentando aplicarlas al curso siguiente. El segundo curso que hice con ellos, muchos nos quejamos de que solo los estudiantes matriculados en la modalidad presencial tenían acceso a las actualizaciones. Al año siguiente Cede posibilitaba a todos los que los deseaban el acceso a estos desde el área alumno. Implantaron también los exámenes de área, presenciales en Valencia y por lo visto este año un nuevo manual de resúmenes de los puntos esenciales (eche un vistazo al de Psicopatología, y la verdad es que, al igual que los esquemas de la misma asignatura, os será de gran utilidad de cara a ordenar los conceptos principales y facilitaros el estudio).

Una vez finalizado pasada la convocatroria, Cede también ha estado seguía ayudándonos  con las impugnaciones; al haber obtenido plaza y sin haberlo solicitado,  recibí un dossier completo para ayudarnos con la elección  del hospital.

Mi valoración de Cede es más que positiva, y si muchos de vosotros os sentís frustrados,  con rabia, mi consejo es seguir confiado en Cede, aunque sólo sea por los años de experiencia que la avala.


El que la sigue, la consigue…. A la tercera iba  la vencida…..


Un saludo y mucho animo a todos."  

jueves, 21 de marzo de 2013

Sesión informativa CeDe para la elección de plaza PIR.Marzo 2013

El viernes pasado se realizó en nuestro centro una sesión informativa para nuestros alumnos que obtuvieron plaza en esta última convocatoria. La sesión tenia como fin resolver las dudas respecto a la elección de plazas ofertadas.  Si no pudisteis venir y  os apetece escuchar toda la sesión podeis hacerlo a través del reproductor insertado, también tenéis la opción de descargaros el podcast. Esperamos que os sea útil.

Sesión informativa CeDe para la elección de plaza PIR.Marzo 2013

La fuerza de la vocación



Seguimos compartiendo las experiencias personales de nuestros alumnos que han obtenido plaza.


Javier Díaz Leiva. 
Puesto nº 71 convocatoria 2012.

Año 2010: el que esto escribe es un psicólogo de 32 años que trabaja de consultor de recursos humanos en una buena empresa, con grandes clientes y un sueldo que cuadruplica el salario mínimo de entonces. Un tipo que bien podría sentirse realizado y dedicarse entonces a buscar un coche más grande, una hipoteca más grande o cualquier otro de esos bienes tan “imprescindibles” en época de vacas gordas. Sí, tenía en mi mano asentarme y acomodarme al fin, todo redondo... si no fuera porque (para pasmo de familia y conocidos) yo tenía otros planes bastante más retorcidos. Y es que hacía como dos años que compaginaba mi trabajo en la empresa con la práctica de la psicoterapia, atendiendo gratuitamente a algunos pacientes y a altas horas de la noche por lo general, con el gorgoteo de fondo de las lechuzas y la perezosa vigilancia de algún gato callejero. Además, tras un arduo proceso de selección, la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) me propuso salir expatriado hacia Haití, un pequeño país antillano devastado por un gran terremoto y una mortífera epidemia de cólera, a realizar un proyecto de salud mental con pacientes y comunidades locales víctimas de estas desgracias. Yo no me lo pensé dos veces y, al tiempo que presentaba mi baja voluntaria en la empresa de consultoría en Madrid, ya estaba haciendo las maletas para volar a la capital de Haití, Puerto Príncipe.

Supongo que mi círculo pudo haberse cerrado entonces, tras esta alocada pero bien meditada decisión de dedicarme por entero a la psicología y la psicoterapia. Pero sucedió que, mientras trabajaba en los hospitales y clínicas de campaña que MSF había levantado en el desastrado y caótico país caribeño, recuerdo que pensé: “Seamos realistas: yo no sé si de este trabajo que hacemos saldrá un servicio de atención psicológica sostenible y que ayude a la gente; lo que sí sé es que lo que necesitamos aquí son Clínicos, Clínicos con mayúsculas”. Comencé entonces a dedicar las poquísimas horas libres que tenía a buscar información sobre el programa de residencia PIR y sobre la preparación del examen con CEDE. Y debo decir que, si muchos ya dudaban de mi cordura por encontrarme donde me encontraba tras dejar la empresa, cuando anuncié en 2011 que me apuntaba a una academia para compaginar todo esto con la preparación de una oposición como el PIR (con compañeros de clase que podían ser hasta 10 años más jóvenes que yo en algunos casos) creo que alguno debió valorar seriamente llevarme a consulta... ¡pero como paciente esta vez! Así pues, en estos dos últimos años compaginé mis colaboraciones con MSF (incluyendo una salida más corta al terreno para trabajar en Africa esta vez) con la preparación del examen en CEDE. Me presenté en 2011 sin obtener plaza, y otra vez en 2012 tras haber continuado con la preparación a distancia, pues esta modalidad me permitía trabajar al mismo tiempo cuando me lo pidieran.

Y esta es mi historia. Una historia que, conforme escribo estas líneas, dudo seriamente si enviar para que otros la lean pues parece demasiado fantástica, casi irreal. Evidentemente, la realidad del opositor es casi siempre más humilde y prosaica. A veces una dedicación completa tampoco es suficiente para obtener plaza en una prueba tan exigente, y hay que intentarlo una y otra vez, y dedicar varios años a un solo propósito y a una sola tarea. Pero en mi caso hubo dos factores que marcaron la diferencia. El primero y más importante, es que yo tenía unas ganas enormes de hacer la residencia y eso me hizo empujar muy fuerte, posponer casi todas las vacaciones y, sobre todo, no rendirme en ningún momento. Una motivación alta es, desde luego, sine qua non; no se trata de estudiar para tener cuatro añitos asegurados, sino de apostar por una psicología de calidad y por la mejor formación posible en nuestra profesión. Y se trata de saber (más aún, de sentir) que el esfuerzo que podemos dedicar se verá al final recompensado, aunque para ello tengamos que presentarnos dos, tres o más veces. Bien, dije que mi plaza se basó en dos secretos y aquí va el segundo: planificación, planificación y planificación. Planificación minuciosa, casi obsesiva, con su espacio para las 3 vueltas al temario que recomiendan los profesores, para la realización de esquemas y para entrenarse en simulacros y pruebas anteriores. En mi caso, yo hice los 18 exámenes (contando simulacros de CEDE y convocatorias previas) entre julio y diciembre de 2012. Sin esto, y sin un detenido análisis de los comentarios que el equipo docente elabora sobre cada pregunta, no creo que hubiese adquirido la destreza necesaria para sacar el PIR, con su consabida colección de preguntas a veces ambiguas y de difícil interpretación. No consideré necesario, eso sí, ampliar temario fuera del material de CEDE: no hubiese abarcado tanto de todos modos y lo que puede aportar, si no tienes todo el tiempo del mundo para estudiar, se parece más bien a lo que aporta una gota de agua en mitad del océano Pacífico...

Así es que ya veis: ni más bonito, ni más meritorio que nadie; esto va de dedicar muchísimas horas y esfuerzo personal y de creerse en todo momento digno y capaz de obtener una recompensa que, cuando llega, es quizá la más valorada de todas las que se pueden obtener en el sistema de oposición a la formación sanitaria especializada. Así es que mucho ánimo... ¡y a perder un poco la cabeza con ello porque merece la pena!      

miércoles, 20 de marzo de 2013

Método, planificación y repaso


Continuamos compartiendo las experiencias de nuestros alumnos que han conseguido plaza. En este caso de un alumno que ha conseguido plaza en esta última convocatoria. 


José Ángel Rodrigo Manzano.

Puesto nº 95. Convocatoria 2012.


"Mi nombre es José Ángel Rodrigo Manzano. Este años en la listas provisionales del PIR hago el número 95. He sido alumno de CEDE en otras convocatorias previas y me pongo en contacto con vosotros para comentaros la forma en la que preparé la oposición este año, porque quizá puede serle útil a otros alumnos con una situación similar.

Al disponer de varias ediciones de los temarios podría decirse que globalmente tenía una buena idea general y que ya había dado un mínimo de 5 o 6 vueltas a los manuales. Este año comencé en el curso presencial de Marzo pero tuve que dejarlo en Junio por trabajo. Razoné que en otras convocatorias no había enfocado bien ni los simulacros y el repaso a las convocatorias anteriores de examen, ni el estudio de los manuales. En algunas áreas había memorizado contenidos que quizá no eran tan importantes, habiendo descuidado otras.

Creo que la clave para haber obtenido plaza este año se debe a dos cambios que realicé respecto a la preparación de años anteriores.

En primer lugar di 3 vueltas a todas las convocatorias de examen. A ritmo de examen por día. Con un repaso global del temario entre las vueltas.

En la primera vuelta dividí el examen en 10 bloques de 25 preguntas. Nada más responder señalaba con un asterisco aquellas que consideraba había respondido al azar. Después cada 25 preguntas las corregía y consultaba en el temario tanto las erróneas como las dudosas/azar de cada bloque.

En la segunda vuelta procedí del mismo modo, salvo que aunque corregía en bloques de 25 preguntas consultaba en el temario los errores y las dudosas al final.

En la tercera vuelta, teniendo en cuenta las respuestas de las dos anteriores, solo hice las que fueron error o duda en la primera vuelta, en la segunda, y prestando más atención a las que lo fueron en ambas. Las preguntas de cada examen que respondí correctamente en las dos primeras vueltas no las repetí.

En segundo lugar, el repaso global del temario entre vueltas lo realicé con mi propia organización de los índices de cada materia de un modo transversal. Organizando las áreas conceptualmente. El objetivo era por un lado conseguir un aprendizaje en red, en donde cada concepto se fuera enriqueciendo al tratarlo desde diferentes materias; y por otro lado sintetizar los diferentes enfoques en los que se presentaban idénticos conceptos desde cada área, para así resolver dudas y matices y no fragmentar en diferentes "compartimentos estanco" de la memoria aspectos de un mismo concepto o área. Poniendo un ejemplo. Agrupé el área de Psicopatología de la memoria, con el área de Memoria de Psicología Básica y con el área de Neuropsicología de la Memoria de Psicobiología.

En los 3 archivos que os adjunto los manuales están divididos por secciones. Cada sección agrupa áreas conceptuales similares.
Las secciones A-J comprenden el grueso de las áreas de Psicopatología, Psicología Básica y Psicobiología. Las secciones K-AJ entroncan en primer lugar las áreas de Psicoterapias, Psicología de la Personalidad y Diferencial, Psicología Social Y Evaluación en Psicología Clínica. Por otro lado las áreas de Psicología de la Salud, Psicología Clínica, Psicopatología Infantil Y Psicología Evolutiva y de la Educación. Las secciones AK-AÑ agrupan las área relacionadas con la Psicología Experimental.

Espero que esta propuesta les sirva y sea de utilidad para otros opositores".




viernes, 8 de marzo de 2013

El triunfo de la perseverancia


Continuando las experiencias personales. Hoy queremos rescatar la de una opositora que su camino no fue precisamente “fácil” y solo su fuerza y perseverancia han hecho que ahora finalice su Residencia Hospitalaria. Queremos agradecerla sus “vivencias” que con la perspectiva del tiempo tiene más valor. Actualmente está finalizando su residencia en un hospital de Sevilla.


"Aprobar el PIR para mí ha supuesto un importante logro personal, y sin duda el reconocimiento de todo el esfuerzo invertido en una vocación. Llegar fue difícil, no fue una empresa fácil, implico renunciar a muchas cosas, pero hoy al echar la vista atrás, creo que ha merecido la pena. No voy a entrar a valorar si estoy de acuerdo o no con los actuales planes de estudio, la escasa especialización que nos aporta la carrera, y el escaso número de plazas que se concede a esta especialidad, a pesar de contar con el ratio más amplio de personas por plaza y de contar con un gran número de psicólogos licenciados por año y cuidad, a pesar de ello sé que es difícil, pero también puedo decir que se puede conseguir. 

Tras cuatro intentos y muchas horas de estudio, supere el examen, fue en concreto el 24 de Enero de 2009. Como he dicho antes me presente varias veces, no fui de los afortunados que terminan la carrera en mayo, y en enero aprueban estudiando ocho meses, mi caso fue distinto. 

Termine la carrera en junio 2003 y sinceramente no tenía claro que quería hacer, tenia muchas ganas de trabajar, pero no me sentía preparada para hacer nada, me gustaba la clínica y la rama escolar, así que inicialmente opte por la segunda opción, y empecé a estudiar para opositar, pero bastante mal asesorada, en Octubre decidí cambiar mi elección y empecé a prepararme el pir. 

Supongo que como hacemos todos, compre las carpetas de CEDE, que son estupendas y geniales y empecé a estudiar, me presente a mi primera convocatoria en Enero 2004, y evidentemente suspendí, me lo esperaba. Tras este primer examen estuve todo un año estudiando sin hacer otra cosa, y me volví a presentar en Enero 2005 y me quede cerca pero no saque la plaza, aquello si que fue un palo tremendo. 

Tras aquello valore las opciones que tenía, y decidí darme una tercera oportunidad, en realidad era una segunda, y estuve todo el año estudiando, hasta que en Noviembre a dos meses del examen y admitida y con tasas pagadas decidí no presentarme, y que debía ponerme a trabajar, y así lo hice, y estuve dos años trabajando en el área de recursos humanos para una empresa, pero siempre sabiendo que aquello no era lo mío, hasta que por circunstancias del destino llegue a vivir a Sevilla donde sabia que CEDE tenia academia y un curso los sábados compatible con el horario laboral, así que decidí volver a intentarlo, y me presente en Enero 2009 y esta vez si que si, plaza 66. En esta ocasión estudie mucho, pero tuve la orientación y el asesoramiento que proporciona el curso académico, contenidos principales y secundarios, posibilidad de hacer simulacros, y gestión de dudas. 

Y una vez dentro inicias la aventura que supone la residencia en esta especialidad, y tomas contacto con la vulnerabilidad y fragilidad del ser humano a través de muchas personas y muchas situaciones, y cada una de estas te enseña algo nuevo. 

Empezaras poco a poco, tendrás que seguir estudiando, y leyendo mucho. Inicialmente haciendo observaciones de primeras consultas, y progresivamente iras adquiriendo mayor autonomía en el tratamiento de pacientes, a través de un proceso de andamiaje y supervisión continua, e iras teniendo más seguridad en ti mismo, en tu criterio, y en tu intuición, en eso que te dicen “las tripas”. Tomaras contacto inicialmente con la neurosis, y pronto también llegara la psicosis, esa gran desconocida que tanto nos seduce y nos atrae, atracción que sin duda se mantendrá una vez que la descubras y la conozcas. Desde luego es toda una experiencia poder acercarte a todas estas personas, que a veces dicen cosas raras, pero el que no las entendamos no significan que no tengan sentido. 

A las puertas de iniciar mi cuarto año de residencia, solo sé que no sé nada, y que tendré que seguir estudiando porque todavía tengo mucho que aprender, pero ya he empezado, y sin duda con los mejores maestros. 

No soy quien para dar consejos, pero permíteme uno, si tienes vocación, y quieres ejercer y trabajar con pacientes con enfermedad mental, y no tienes cargas familiares, como para poder trasladarte de ciudad, inténtalo, te recomiendo hacer la especialidad, mi experiencia ha sido y es muy positiva."



lunes, 4 de marzo de 2013

Modelo a seguir


Hoy vamos a iniciar una sección dentro de nuestro blog en la que compartiremos las experiencias personales de nuestros opositores que han finalizado su preparación con éxito. Hoy empezamos con 


Lidia Carrillo Notario.

Puesto nº 10. Convocatoria 2011.
Expediente: 2,84.

Examen: Aciertos 210, Fallos 35, Blancos 5.


“Mi experiencia con el PIR comienza en el último año de carrera. Era el momento de plantearme lo que iba a hacer al acabar y la verdad es que tampoco me costó mucho decidirme, si había estudiado Psicología era por la Clínica y la única forma de acceder era el PIR, así que me puse a ello. Tuve la suerte de que una de mis mejores amigas y la que se convertiría en uno de mis mayores apoyos durante el estudio del PIR decidió embarcarse conmigo, así que las dos juntas fuimos a CEDE a informarnos. Allí nos hablaron de las diferentes modalidades y nos aconsejaron qué hacer en nuestra situación. Ese año compré los materiales pero no los empecé a leer hasta Septiembre, con lo cual cuando llego el examen solo me había dado tiempo a leer por encima todo el material y profundizar en alguna asignatura importante como Psicopatología. Yo sabía que mis opciones de sacar plaza eran mínimas, pero gracias al consejo de la academia y al empujón de mi amiga, me presenté, y creo que es lo mejor que pude hacer, porque al año siguiente fui mucho más tranquila al examen ya que ya había estado en esa situación y ya sabía cómo funcionaba todo.
Después de ese examen me apunté al presencial de Marzo de CEDE. Lo que hacía era consultar el planing que nos dieron en la academia para ir leyendo la parte que nos tocaba dar en cada clase, y así lo llevaba preparado y estudiado y si tenía alguna duda la podía consultar en clase, mientras lo explicaban, de esta forma aprovechaba mucho más. Durante la clase apuntaba en los esquemas todo aquello que no venía y que consideraba importante, y al día siguiente me volvía a repasar lo visto en clase y añadía a los esquemas cosas importantes que venían en los manuales de CEDE. De esta forma, yo estudiaba con los esquemas de clase completados y no tenía que volver a mirar los manuales, salvo dudas específicas. Cuando acabábamos de dar una asignatura había tutorías, y es uno de los recursos que más he utilizado y que considero más importantes para resolver dudas y aclarar aspectos confusos. Con las explicaciones en clase y con las tutorías me quedaron claras cosas que no conseguí comprender yo sola. También hacía los exámenes de área que colgaban en el “Área de Alumnos“, y de esta forma podía repasar la asignatura completa. Los días que no había academia estudiaba una media de 8 horas, y los días de academia estudiaba unas 5 horas y luego iba a la academia. Hasta Septiembre estuve descansando sábados y domingos y a partir de Septiembre sólo descansaba los domingos. Creo que los descansos son importantísimos y como dijo un profesor en sus clases, “es tan importante estudiar como descansar”. Es importante llegar al examen con fuerzas.
 Otra de las cosas que también considero importantes es hacer continuos repasos de las asignaturas ya estudiadas. Yo cada dos o tres semanas volvía a coger las asignaturas que ya había visto y me las volvía a repasar y de esta forma evitaba que se me olvidasen.
Llegó un momento en el que me empecé a agobiar pensando en sí debería ampliar el temario de CEDE. Yo me leí algunos libros, pero desde mi experiencia creo que más que aportarme algo nuevo me sirvió para repasar lo que ya había estudiado en los manuales de CEDE. No considero que fuese una pérdida de tiempo porque me ayudó a repasar, pero hubiese conseguido lo mismo volviendo a leer los manuales.
A finales de Julio llegó el primer simulacro y la verdad es que iba un poco asustada por los rumores que corren de que son muy difíciles, que las notas son muy bajas…En mi opinión, no creo que los simulacros sean tan complicados siempre y cuando te sepas los apuntes al dedillo, y eso creo que no solo es importante para sacar buena nota en los simulacros sino también para optar a una plaza el día del examen. Si tuviera que decir una de las cosas que han sido decisivas para que yo ahora tenga una plaza es que me aprendí los apuntes de CEDE al detalle intentando que no se me escapara nada. Creo que es más importante saber pocas cosas pero bien, comprendiendo y razonando que saber muchas cosas pero sin entender nada. Así que llegó un momento en que me plantee que la Psicología era muy amplia y yo no lo podía abarcar todo, tenía que centrarme en lo importante y aprendérmelo bien, tenía que ser consciente de que habría preguntas en el examen que no podría contestar pero eso no iba a determinar si yo sacaba plaza o no, lo importante era lo que sabía y no esas cosas raras que se me escapaban. Hay que saber donde están nuestros límites, centrarnos en lo que podemos hacer y no machacarnos por lo que no podemos controlar. Con todo esto quiero decir que los simulacros son otro de los recursos que considero importantes y que nos ayudan no solo a ponernos en la situación de examen, sino también a evaluar nuestro estudio y mejorar los aspectos más flojos.
En Octubre ya había dado todo el temario de forma profunda, así que desde este momento me dediqué a repasar los esquemas que previamente había completado, y así afianzaría mi conocimiento. También empezaron las clases de repaso en CEDE, que me permitieron resolver nuevas dudas que iba surgiendo, repasar de nuevo el material y hacer hincapié en lo más importante de cara al examen. Diciembre y Enero fueron los meses más duros porque, aparte de que se acercaba el examen y el cansancio hacía mella, no había clases en la academia lo que impedía salir de la rutina de estudio y tener contacto de forma casi diaria con los compañeros. Las últimas semanas antes del examen yo me dediqué básicamente a repasar con los esquemas de clase como ya venía haciendo, dejando los temas más importantes para el final para tenerlo más reciente. También hice los exámenes desde el año 2002 hasta el 2010, pues eran los que consideraba más representativos.
El día del examen no estudie nada y tampoco lo hice la tarde de antes. Llegué al examen muy tranquila, sabiendo que había hecho un gran esfuerzo durante todo el año y que tenía muchos conocimientos para hacerlo frente. Como yo ya esperaba, me encontré con algunas preguntas que no sabía, pero también me encontré con otras muchas en las que había que razonar y comprender, y si no me hubiese aprendido bien las cosas importantes no las habría podido contestar bien y quizá no hubiese obtenido una plaza.
No hay ninguna receta mágica ni ningún consejo infalible para sacar una plaza PIR, pero creo que en mi caso ha habido ciertas cosas importantes que me han permitido sacarlo:
- Asistir al curso presencial de CEDE me ha permitido comprender aspectos importantes que no hubiese entendido yo sola. También he podido hacer uso de todos los recursos que ponen a disposición de los alumnos y que favorecen el estudio, la comprensión y la preparación, como los simulacros, las tutorías, los exámenes de área, las clases de repaso…
- Hacer repasos constantes de las asignaturas que ya había estudiado para no olvidarlo y afianzarlo cada vez más.
- Centrarme en lo importante, estudiando los esquemas de CEDE y no intentar abarcar toda la Psicología.
- Descansar y tener vida social a parte del PIR, sin descuidar las responsabilidades del estudio.
- Tener el apoyo y la comprensión de familiares y amigos en todo momento.
- Y lo más importante, el esfuerzo y la motivación personal.”